sábado, 31 de marzo de 2018

Jean Cocteau

Un amigo duerme

Tus manos por las sábanas eran mis hojas muertas.
Mi otoño era un amor por tu verano.
El viento del recuerdo resonaba en las puertas
de lugares que nunca visitáramos.

Permití la mentira de tu sueño egoísta
allá donde tus pasos borra el sueño.
Crees estar donde estás. Qué triste nos resulta
estar donde no estamos, así siempre.

Tu vivías hundido dentro de otro tú mismo,
abstraído a tal punto de tu cuerpo
que eras como de piedra. Duro para el que ama
es tener un retrato solamente.

Inmóvil, desvelado, yo visitaba estancias
a las que nunca ya retornaremos.
Corría como un loco sin remover los miembros:
el mentón apoyado sobre el puño.

Y, cuando regresaba de esa carrera inerte,
te encontraba aburrido, con los ojos cerrados,
con tu aliento y con tu enorme mano abiertos,
y tu boca rebosante de noche…






Resultado de imagen de tus manos por las sabanas eran mis hojas muertas jean cocteau







Un ami dort
Tes mains jonchant les draps étaient mes feuilles mortes.
Mon automne aimait ton été.
Le vent du souvenir faisait claquer les portes
Des lieux où nous avons été.
Je te laissais mentir ton sommeil égoïste
Où le rêve efface tes pas.
Tu crois être où tu es. Il est tellement triste
D’être toujours où l’on n’est pas.
Tu vivais enfoncé dans un autre toi-même
Et de ton corps si bien abstrait,
Que tu semblais de pierre. Il est dur, quand on aime,
De ne posséder qu’un portrait.
Immobile, éveillé, je visitais les chambres
Où nous ne retournerons point.
Ma course folle était sans remuer les membres,
Le menton posé sur mon poing.
Lorsque je revenais de cette course inerte,
Je retrouvais avec ennui,
Tes yeux fermés, ton souffle et ta main grande ouverte,
Et ta bouche pleine de nuit.

No hay comentarios:

Publicar un comentario