BALCÓN AL MAR
Llego a tus costas
Llego a tus costas
como
al reverso menos cruel de la moneda
y
tengo todo el tiempo para amarte
aunque
el amor no sea más que alguna carta
a
veces una espera.
Me
desvisto en el muelle
me
deslumbro
tiendo
mi mano para hallar otra respuesta
y
allí estás tú
allí
vuelvo a encontrarte
toda
tu firme voluntad sobre mis huesos.
La
Habana
al
otro lado
es
una mancha
una
extensa muchacha de luces en la espalda
siempre
llena de veredas y centauros.
Porque
no soy igual a los demás es que te amo
cuando
la muerte es una rosa de los vientos
un
golpe de suerte
una
limpia palmada sobre el hombro.
Porque
no soy igual a los demás es que te canto
que
asciende mi canción buscando un puerto
un
balcón frente al mar
donde
dejar mi mano
donde
dejar toda mi voz a buen recaudo
sobre
el reverso menos cruel de la moneda.
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