Amé
como leí
Never give all the Heart...
Y no me entregué lo suficiente.
O never give the Heart outright...
Y fui a menudo egoísta.
Ahora mi última ilusión boquea
con toda su muerte a la intemperie
en las nasas despiadadas del vacío
como un pez misérrimo a las afueras
de su amar más profundo y verdadero.
Maldito sea yeats.
Maldita sea yo.
Malditas mis lecturas
y todos los poetas en los que creí.
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