Si
Desde la mañana el viento desprendió al cielo.
Desde la mañana el sol arrojaba humo
entre las ruinas.
Si tu rostro, el rostro escudo, y la nube aquella y el paisaje, y
tus ojos volviéndose de pronto no habían destruido la imagen
que acababan de mirar.
Si era tu mano.
si tus ojos.
si tu mano.
si la palabra que ibas a decir.
Entonces el viento todo el día.
Toda la noche las cenizas de tu fuego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario