Yo estudiaba los ríos
Palabras como la nieve que se oculta a sí misma.
Los bosques destilaban pájaros tropicales,
el Amazonas era la sombra de los tigres,
el Sena
comenzaba en las campanas
y en el Hudson morían las palomas.
Yo estudiaba los ríos.
Mi padre,
envuelto en humo,
hablaba de esperanzas y de escombros,
de la lluvia inocente sobre el hombre culpable,
del puñal enterrado en la arena de los números,
del sol vacío que entra en la casa del muerto.
La luz del televisor se extendía por la habitación.
En el Ebro flotaban duros montes de estaño.
En el Guadalquivir hubo torres de oro.
En el Nilo brillaban las pirámides.
Nuestros cuerpos teñían de rojo la luna.
Los bosques destilaban pájaros tropicales,
el Amazonas era la sombra de los tigres,
el Sena
comenzaba en las campanas
y en el Hudson morían las palomas.
Yo estudiaba los ríos.
Mi padre,
envuelto en humo,
hablaba de esperanzas y de escombros,
de la lluvia inocente sobre el hombre culpable,
del puñal enterrado en la arena de los números,
del sol vacío que entra en la casa del muerto.
La luz del televisor se extendía por la habitación.
En el Ebro flotaban duros montes de estaño.
En el Guadalquivir hubo torres de oro.
En el Nilo brillaban las pirámides.
Nuestros cuerpos teñían de rojo la luna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario