Labios bellos, ámbar suave
Con sólo verte una vez te
otorgué un nombre,
para ti levanté una bella historia humana.
Una casa
entre árboles y amor a media noche,
un deseo y un libro, las rosas del
placer
y la desidia. Imaginé tu cuerpo
tan dulce en el estío, bañado
entre las
viñas, un beso fugitivo y aquel -"Espera,
no te
vayas aún, aún es temprano".
Te llegué a ver totalmente a mi lado.
El
aire oreaba tu cabello, y fue sólo
pasar, apenas un minuto y ya dejarte.
Todo un amor, jazmín de un solo instante.
Mas es grato saber que nos
tuvo un deseo,
y que no hubo futuro ni presente ni pasado.
domingo, 31 de marzo de 2019
sábado, 30 de marzo de 2019
León Darío Gil
El mío, María
Si todos tenemos un ángel –como dicen-
el mío es usted;
sin alas ni aureolas, simple, común y
corriente.
Que no sepa nadie, ángel mío,
que has tergiversado mis creencias;
no por otra cosa profeso ante tí mi
idolatría.
Imagínate: Volverse agua mi boca
cuando presiento en la tuya
una estación para mis besos
Que no quepo en la gloria cuando
fundamos los dos
el pecado mortal de la dicha
donde acabamos siendo sal, sed,
incendio y fruta.
Y, si no, qué dispendioso misterio
pervive en todas partes
que, si no estás, toda entera vas
conmigo
pervirtiendo mi soledad y cada tiempo
que transcurro.
Para divina, ahí está el pérfido
ensalmo de tu cintura,
la gracia inmerecida de tu risa, el
ajuar renegrido de tu pelo
viernes, 29 de marzo de 2019
Eduardo Langagne(México)
Ella
Ella está
hecha a semejanza de las cosas que amo.
Se parece a la noche,
o mejor: a una noche sin ausencias.
Ella es exacta.
Cuando la noche escurre, su cuerpo se humedece.
Me permite trepar por mis temblores
y agitar su nombre desde la oscuridad.
Ella es irrepetible.
Nació en las piedras donde empieza mi desorden.
Se parece a la noche,
o mejor: a una noche sin ausencias.
Ella es exacta.
Cuando la noche escurre, su cuerpo se humedece.
Me permite trepar por mis temblores
y agitar su nombre desde la oscuridad.
Ella es irrepetible.
Nació en las piedras donde empieza mi desorden.
jueves, 28 de marzo de 2019
Gioconda Belli
RECORRIÉNDOTE
Quiero morder tu carne,
salada y fuerte,
empezar por tus brazos hermosos
como ramas de ceibo,
seguir por ese pecho con el que sueñan mis sueños
ese pecho-cueva donde se esconde mi cabeza
hurgando la ternura,
ese pecho que suena a tambores y vida continuada.
Quedarme allí un rato largo
enredando mis manos
en ese bosquecito de arbustos que te crece
suave y negro bajo mi piel desnuda
seguir después hacia tu ombligo
hacia ese centro donde te empieza el cosquilleo,
irte besando, mordiendo,
hasta llegar allí
a ese lugarcito
-apretado y secreto-
que se alegra ante mi presencia
que se adelanta a recibirme
y viene a mí
en toda su dureza de macho enardecido.
Bajar luego a tus piernas
firmes como tus convicciones guerrilleras,
esas piernas donde tu estatura se asienta
con las que vienes a mí
con las que me sostienes,
las que enredas en la noche entre las mías
blandas y femeninas.
Besar tus pies, amor,
que tanto tienen aun que recorrer sin mí
y volver a escalarte
hasta apretar tu boca con la mía,
hasta llenarme toda de tu saliva y tu aliento
hasta que entres en mí
con la fuerza de la marea
y me invadas con tu ir y venir
de mar furioso
y quedemos los dos tendidos y sudados
en la arena de las sábanas.
salada y fuerte,
empezar por tus brazos hermosos
como ramas de ceibo,
seguir por ese pecho con el que sueñan mis sueños
ese pecho-cueva donde se esconde mi cabeza
hurgando la ternura,
ese pecho que suena a tambores y vida continuada.
Quedarme allí un rato largo
enredando mis manos
en ese bosquecito de arbustos que te crece
suave y negro bajo mi piel desnuda
seguir después hacia tu ombligo
hacia ese centro donde te empieza el cosquilleo,
irte besando, mordiendo,
hasta llegar allí
a ese lugarcito
-apretado y secreto-
que se alegra ante mi presencia
que se adelanta a recibirme
y viene a mí
en toda su dureza de macho enardecido.
Bajar luego a tus piernas
firmes como tus convicciones guerrilleras,
esas piernas donde tu estatura se asienta
con las que vienes a mí
con las que me sostienes,
las que enredas en la noche entre las mías
blandas y femeninas.
Besar tus pies, amor,
que tanto tienen aun que recorrer sin mí
y volver a escalarte
hasta apretar tu boca con la mía,
hasta llenarme toda de tu saliva y tu aliento
hasta que entres en mí
con la fuerza de la marea
y me invadas con tu ir y venir
de mar furioso
y quedemos los dos tendidos y sudados
en la arena de las sábanas.
miércoles, 27 de marzo de 2019
Delmira Agustini
Fiera de amor, yo sufro hambre de corazones...
Fiera de amor, yo sufro hambre de corazones
de palomos, de buitres, de corzos o leones,
no hay manjar que más tiente, no hay más grato sabor,
había ya estragado mis garras y mi instinto,
cuando erguida en la casi ultratierra de un plinto,
me deslumbró una estatua de antiguo emperador.
Y crecí de entusiasmo; por el tronco de piedra
ascendió mi deseo como fulmínea hiedra
hasta el pecho, nutrido en nieve al parecer;
y clamé al imposible corazón... la escultura
su gloria custodiaba serenísima y pura,
Perenne mi deseo, en el tronco de piedra
ha quedado prendido como sangrienta hiedra;
y desde entonces muerdo soñando un corazón
de estatua, presa suma para mi garra bella;
no es ni carne ni mármol: una pasta de estrella
sin sangre, sin calor y sin palpitación...
¡Con la esencia de una sobrehumana pasión!
Fiera de amor, yo sufro hambre de corazones
de palomos, de buitres, de corzos o leones,
no hay manjar que más tiente, no hay más grato sabor,
había ya estragado mis garras y mi instinto,
cuando erguida en la casi ultratierra de un plinto,
me deslumbró una estatua de antiguo emperador.
Y crecí de entusiasmo; por el tronco de piedra
ascendió mi deseo como fulmínea hiedra
hasta el pecho, nutrido en nieve al parecer;
y clamé al imposible corazón... la escultura
su gloria custodiaba serenísima y pura,
con la frente en Mañana y la planta en Ayer.
Perenne mi deseo, en el tronco de piedra
ha quedado prendido como sangrienta hiedra;
y desde entonces muerdo soñando un corazón
de estatua, presa suma para mi garra bella;
no es ni carne ni mármol: una pasta de estrella
sin sangre, sin calor y sin palpitación...
¡Con la esencia de una sobrehumana pasión!
martes, 26 de marzo de 2019
Josefina Plá
QUISIERA
a José María Gómez Sanjurjo,
noble poeta y noble amigo
Quisiera des-dormirme y des-andarme,
Quisiera des-firmarme y des-decirme,
Quisiera devolverme y des-llorarme,
Quisiera a veces des-arrepentirme.
Por largas avenidas des-soñarme,
los sueños que olvidé des-olvidarme;
Sombra volver el cuerpo, des-amarme
Presentirme, saber dónde buscarme.
De Cambiar Sueños por Sombras
a José María Gómez Sanjurjo,
noble poeta y noble amigo
Quisiera des-dormirme y des-andarme,
Quisiera des-firmarme y des-decirme,
Quisiera devolverme y des-llorarme,
Quisiera a veces des-arrepentirme.
Por largas avenidas des-soñarme,
los sueños que olvidé des-olvidarme;
Sombra volver el cuerpo, des-amarme
Presentirme, saber dónde buscarme.
De Cambiar Sueños por Sombras
lunes, 25 de marzo de 2019
Nikola Madzirov
He visto sueños
Yo he visto sueños que nadie recuerda
y llantos en tumbas equivocadas.
He visto abrazos en un avión que cae
y calles de arterias todas abiertas.
Yo vi volcanes más dormidos aún
que raíces de un árbol genealógico,
y vi también a un niño que no teme la lluvia.
Pero a mí no me vio nadie.
A mí nadie me vio.
Yo he visto sueños que nadie recuerda
y llantos en tumbas equivocadas.
He visto abrazos en un avión que cae
y calles de arterias todas abiertas.
Yo vi volcanes más dormidos aún
que raíces de un árbol genealógico,
y vi también a un niño que no teme la lluvia.
Pero a mí no me vio nadie.
A mí nadie me vio.
domingo, 24 de marzo de 2019
Pablo Neruda
Me peina el viento los cabellos
Me peina el viento los cabellos
como una mano maternal,
abro la puerta del recuerdo
y el pensamiento se me va.
Son otras voces las que llevo,
es de otros labios mi cantar,
¡hasta mi gruta de recuerdos
tiene una extraña claridad!
Frutos de tierras extranjeras,
olas azules de otro mar,
amores de otros hombres, penas
que no me atrevo a recordar.
¡Y el viento que me peina
como una mano maternal!
Mi verdad se pierde en la noche
¡no tengo noche ni verdad!
Tendido en medio del camino
deben pisarme para andar.
Pasan por mi sus corazones
ebrios de vino y de soñar.
Yo soy un puente inmóvil entre
tu corazón y la eternidad.
¡Si me muriera de repente
no dejaría de cantar!
Miguel Poveda - Me peina el viento los cabellos
Me peina el viento los cabellos
como una mano maternal,
abro la puerta del recuerdo
y el pensamiento se me va.
Son otras voces las que llevo,
es de otros labios mi cantar,
¡hasta mi gruta de recuerdos
tiene una extraña claridad!
Frutos de tierras extranjeras,
olas azules de otro mar,
amores de otros hombres, penas
que no me atrevo a recordar.
¡Y el viento que me peina
como una mano maternal!
Mi verdad se pierde en la noche
¡no tengo noche ni verdad!
Tendido en medio del camino
deben pisarme para andar.
Pasan por mi sus corazones
ebrios de vino y de soñar.
Yo soy un puente inmóvil entre
tu corazón y la eternidad.
¡Si me muriera de repente
no dejaría de cantar!
Miguel Poveda - Me peina el viento los cabellos
sábado, 23 de marzo de 2019
Juan Ramón Jiménez
EL ÁRBOL
Yo te mordí tu raíz
¡Qué alta se fue tu flor!
Tu pecho entre los dos.
Tu flor, temblando, te olí.
¡Cómo tu raíz se hundió!
Tu pecho entre los dos.
¡Qué alta se fue tu flor!
Tu pecho entre los dos.
Tu flor, temblando, te olí.
¡Cómo tu raíz se hundió!
Tu pecho entre los dos.
viernes, 22 de marzo de 2019
Gabriel García Márquez
TERCERA AUSENCIA DEL AMOR
Este amor que ha venido de repente
Y sabe la razón de la hermosura.
Este amor, amorosa vestidura
Ceñida al corazón exactamente.
Este amor que es harina en la ternura,
Que es infancia de sueños en la frente,
Que es líquido de música en la fuente
Y es lucero nostálgico en la altura.
Este amor que es el verso y es la rosa,
Y es saber que la vida en cada cosa
Se nos repite cada vez más fuerte.
Tan eterno, este amor tan resistible,
Que comparado al tiempo es imposible
Saber dónde limita con la muerte.
Este amor que ha venido de repente
Y sabe la razón de la hermosura.
Este amor, amorosa vestidura
Ceñida al corazón exactamente.
Este amor que es harina en la ternura,
Que es infancia de sueños en la frente,
Que es líquido de música en la fuente
Y es lucero nostálgico en la altura.
Este amor que es el verso y es la rosa,
Y es saber que la vida en cada cosa
Se nos repite cada vez más fuerte.
Tan eterno, este amor tan resistible,
Que comparado al tiempo es imposible
Saber dónde limita con la muerte.
jueves, 21 de marzo de 2019
Humberto Ak'abal
Esperando tu regreso
se quejan sus bisagras oxidadas
como si quisieran permanecer abiertas
esperando tu regreso.
Esa puerta vacía no quiere creer
que nunca más volverás.
miércoles, 20 de marzo de 2019
Pedro Salinas
DAME TU LIBERTAD
Dame tu libertad.
No quiero tu fatiga,
no, ni tus hojas secas,
tu sueño, ojos cerrados.
Ven a mí desde ti,
no desde tu cansancio
de ti. Quiero sentirla.
Tu libertad me trae,
igual que un viento universal,
un olor de maderas
remotas de tus muebles,
una bandada de visiones
que tú veías
cuando en el colmo de tu libertad
cerrabas ya los ojos.
¡Qué hermosa tú libre y en pie!
Si tú me das tu libertad me das tus años
blancos, limpios y agudos como dientes,
me das tiempo en que tú la gozabas.
Quiero sentirla como siente el agua
del puerto, pensativa,
en las quillas inmóviles
el alta mar, la turbulencia sacra.
Sentirla,
vuelo parado,
igual que en sosegado soto
siente la rama
donde el ave se posa,
el ardor de volar, la lucha terca
contra las dimensiones en azul.
Descánsala hoy en mí: la gozaré
con un temblor de hoja en que se paran
gotas del cielo al suelo.
La quiero
para soltarla, solamente.
No tengo cárcel para ti en mi ser.
Tu libertad te guarda para mí.
La soltaré otra vez, y por el cielo,
por el mar, por el tiempo,
veré cómo se marcha hacia su sino.
Si su sino soy yo, te está esperando.
"
martes, 19 de marzo de 2019
Alfredo Espinosa
Tienes magia…
Tienes magia, muchacha.Algo de ti, siniestro, me fascina,
Encarnas el misterio que perturba y vulnera.
Ofreces albedrío, fruto pernicioso al que soy adicto
No es tu culpa: todo es tan inocente.
No te muevas: ¡qué vértigo llegar a ti!
Bogo al arbitrio de oscuras fuerzas.
Llegó mi turno: ya cantan para mí las sirenas.
¿Para que contradecir al destino si a ti me empuja?
Pase lo que pase, yo te absuelvo, muchacha.
lunes, 18 de marzo de 2019
Suzanne Valadon (Francia)
Retrato de Madame Valadon, artista y pintora de Toulouse Lautrec |
Adán y Eva |
Roses in a vase |
Portrait of Erik Satie |
Blue room |
Mujer recostada en un sofá |
domingo, 17 de marzo de 2019
Eduardo Carranza (Colombia )
SONETO SEDIENTO
Mi tú. Mi sed. Mi víspera. Mi te amo.
El puñal y la herida que lo encierra.
La respuesta que espero cuando llamo.
mi manzana del cielo y de la tierra.
Mi por-siempre jamás. Mi agua delgada,
gemidora y azul. Mi amor y seña.
La piel sin fin. La rosa enajenada.
El jardín ojeroso que me sueña.
El insomnio estelar. Lo que me queda.
La manzana otra vez. La sed. La seda.
Mi corazón sin uso de razón:
me faltas tanto en esta lejanía,
en la tarde, a la noche, por el día,
como me faltaría el corazón.
sábado, 16 de marzo de 2019
Jane Kenyon
El pretendiente
Nos acostamos dándonos la espalda. Las cortinas
suben y bajan
como el pecho de alguien que duerme.
El viento mueve las hojas del viejo boj,
mostrando sus claros reversos
al dar la duelta todas a la vez
como un banco de peces.
De pronto, comprendo que soy feliz.
Durante meses este sentimiento
se ha estado acercando, ha permanecido
en breves visitas como un tímido pretendiente.
Nos acostamos dándonos la espalda. Las cortinas
suben y bajan
como el pecho de alguien que duerme.
El viento mueve las hojas del viejo boj,
mostrando sus claros reversos
al dar la duelta todas a la vez
como un banco de peces.
De pronto, comprendo que soy feliz.
Durante meses este sentimiento
se ha estado acercando, ha permanecido
en breves visitas como un tímido pretendiente.
The Suitor
We lie back to back. Curtains
lift and fall,
like the chest of someone sleeping.
Wind moves the leaves of the box elder;
they show their light undersides,
turning all at once
like a school of fish.
Suddenly I understand that I am happy.
For months this feeling
has been coming closer, stopping
for short visits, like a timid suitor.
viernes, 15 de marzo de 2019
Jorge Eduardo Eielson(Perú)
He aquí el amor.
Repito:
He aquí el amor.
Pero mejor hablaremos de esta puerta.
Una puerta es una puerta
a la que yo golpeo día y noche,
a la que yo golpeo día y noche,
a la que yo golpeo día y noche.
Y aunque nadie responda,
y aunque nadie responda,
y aunque nadie responda,
el aire es el aire de todos los dias,
las plantas son verdes como siempre,
y el mismo cielo esférico me envuelve
lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo.
¿Pero, qué puedo yo decir del amor?
¿Qué puedo yo decir del amor?
¿Qué puedo yo decir del amor?
En cambio, esta puerta es indudable;
por ella entro y salgo día y noche
hacia los verdes campos que me esperan,
hacia el mismo cielo esférico y perenne.
¿Pero qué puedo yo decir del amor?
¿Qué puedo yo decir del amor?
¿Qué puedo yo decir del amor?
Mejor sigo hablando de esta puerta.
jueves, 14 de marzo de 2019
Basilio Sánchez
La mujer que camina
La mujer que camina delante de su sombra.
Aquella a quien precede la luz como las aves
a las celebraciones del solsticio.
La que nada ha guardado para sí
salvo su juventud
y la piedra engarzada de las lágrimas.
Aquella que ha extendido su pelo sobre el árbol
que florece en otoño, la que es dócil
a las insinuaciones de sus hojas.
La mujer cuyas manos son las manos de un niño.
La que es visible ahora en el silencio,
la que ofrece sus ojos
al animal oscuro que mira mansamente.
La que ha estado conmigo en el principio,
la mujer que ha trazado
la forma de las cosas con el agua que oculta.
Aquella a quien precede la luz como las aves
a las celebraciones del solsticio.
La que nada ha guardado para sí
salvo su juventud
y la piedra engarzada de las lágrimas.
Aquella que ha extendido su pelo sobre el árbol
que florece en otoño, la que es dócil
a las insinuaciones de sus hojas.
La mujer cuyas manos son las manos de un niño.
La que es visible ahora en el silencio,
la que ofrece sus ojos
al animal oscuro que mira mansamente.
La que ha estado conmigo en el principio,
la mujer que ha trazado
la forma de las cosas con el agua que oculta.
miércoles, 13 de marzo de 2019
Anne Sexton
EL BESO
Mi boca florece como una herida.
He estado equivocada todo el año, tediosas
noches, nada sino ásperos codos en ellos
y delicadas cajas de Kleenex, llamando llora bebé
¡llora bebé, tonto!
Antes de ayer mi cuerpo estaba inútil.
Ahora está desgarrándose en sus rincones cuadrados.
Está desgarrando los vestidos de la Vieja Mary, nudo anudo
y mira, ahora está bombardeada con esos eléctricos cerrojos.
¡Zing! ¡Una resurrección!
Una vez fue un bote, bastante madera
y sin trabajo, sin agua salada debajo
y necesitando un poco de pintura. No había más
que un conjunto de tablas. Pero la elevaste, la encordaste.
Ella ha sido elegida.
Mis nervios están encendidos. Los oigo como
instrumentos musicales. Donde había silencio
los tambores, las cuerdas están tocando irremediablemente. Tú hiciste esto.
Puro genio trabajando. Querido, el compositor ha entrado
al fuego.
The kiss
My mouth blooms like a cut.
I´ve been wronged all year, tedious
nights, nothing but rough elbows in them
and delicate boxes of Kleenex calling crybaby
crybaby, you fool!
Before today my body was useless.
Now it´s tearing at its square corners.
It´s tearing old Mary´s garments off, knot
by knotand see - - Now it´s shot full of these electric bolts.
Zing! A resurrection!
Once it was a boat, quite wooden
and with no business, no salt water under it
and in need of some paint. It was no more
than a group of boards. But you hoisted her, rigged her.
She's been elected.
My nerves are turned on. I hear them like
musical intruments. Where there was silence
the drums, the strings are incurably playing. You did this.
Pure genius at work. Darling, the composer has stepped
into fire.
He estado equivocada todo el año, tediosas
noches, nada sino ásperos codos en ellos
y delicadas cajas de Kleenex, llamando llora bebé
¡llora bebé, tonto!
Antes de ayer mi cuerpo estaba inútil.
Ahora está desgarrándose en sus rincones cuadrados.
Está desgarrando los vestidos de la Vieja Mary, nudo anudo
y mira, ahora está bombardeada con esos eléctricos cerrojos.
¡Zing! ¡Una resurrección!
Una vez fue un bote, bastante madera
y sin trabajo, sin agua salada debajo
y necesitando un poco de pintura. No había más
que un conjunto de tablas. Pero la elevaste, la encordaste.
Ella ha sido elegida.
Mis nervios están encendidos. Los oigo como
instrumentos musicales. Donde había silencio
los tambores, las cuerdas están tocando irremediablemente. Tú hiciste esto.
Puro genio trabajando. Querido, el compositor ha entrado
al fuego.
The kiss
My mouth blooms like a cut.
I´ve been wronged all year, tedious
nights, nothing but rough elbows in them
and delicate boxes of Kleenex calling crybaby
crybaby, you fool!
Before today my body was useless.
Now it´s tearing at its square corners.
It´s tearing old Mary´s garments off, knot
by knotand see - - Now it´s shot full of these electric bolts.
Zing! A resurrection!
Once it was a boat, quite wooden
and with no business, no salt water under it
and in need of some paint. It was no more
than a group of boards. But you hoisted her, rigged her.
She's been elected.
My nerves are turned on. I hear them like
musical intruments. Where there was silence
the drums, the strings are incurably playing. You did this.
Pure genius at work. Darling, the composer has stepped
into fire.
martes, 12 de marzo de 2019
Rainer Maria Rilke
Una y otra vez
Una y otra vez,
aunque conozcamos el paisaje del amor
y el pequeño cementerio
con sus nombres que se lamentan
y el barranco terriblemente callado,
en que los otros desembocan:
una y otra vez salimos emparejados
bajo los viejos árboles;
y nos echamos, una y otra vez,
entre las flores, frente al cielo.
lunes, 11 de marzo de 2019
Coral Bracho
Sus brillos graves y apacibles
Vivo junto al hombre que amo;en el lugar cambiante;
en el recinto que colman los siete vientos. A la orilla del mar.
Y su pasión rebasa en espesor a las olas.
Y su ternura vuelve diáfanos y entrañables los días.
Alimento
de dioses son sus labios; y sus brillos graves
Y apacibles.
domingo, 10 de marzo de 2019
Charles Bukowski
LLEGARON A TIEMPO
Me gusta pensar en escritores como James Joyce
Hemingway, Ambrose Bierce, Faulkner, Sherwood
Anderson, Jeffers, D. H. Lawrence, A. Huxley,
John Fante, Gorki, Turgenev, Dostoievsky, Saroyan,
Villon, incluso Sinclair Lewis, y Hamsun, incluso T. S.
Elliot y Auden, William Carlos Williams y
Stephen Spender y el valiente de Ezra Pound.
Me enseñaron tantas cosas que mis padres
nunca me enseñaron, y
también me gusta pensar en Carson McCullers
con su Café Triste y Ojo dorado.
ella me enseñó muchas cosas que mis padres
nunca supieron.
Me gustaba leer los libros de tapa dura de las bibliotecas
en su simple encuadernación de biblioteca
azul y verde y marrón y rojo claro
me gustaban los viejos bibliotecarios (varones y mujeres)
que te miraban seriamente
si tosías o te reías muy fuerte,
y aún cuando se parecían a mis padres
en realidad no había ninguna similitud.
Ahora ya no leo a estos autores que alguna vez leí
con tanto placer,
pero es bueno pensar en ellos,
y también me
gusta mirar las fotografías de Hart Crane y
Caresse Crosby en Chantilly, 1929
o las fotos de D. H. Lawrence y Frieda
asoleándose en Le Moulin, 1928.
Me gusta ver a André Malraux en su traje de aviador
con un gatito en el pecho y
me gustan las fotos de Artaud en el loquero
Picasso en la playa con sus fuertes piernas
y su cabeza pelada, y también está
D. H. Lawrence ordeñando esa vaca
y Aldous en Saltwood Castle, Kent, Agosto de
1963.
Me gusta pensar en toda esta gente
que me enseñaron tantas cosas que yo
nunca había imaginado antes.
y me enseñaron bien,
muy bien
cuando eso era tan necesario
me mostraron tantas cosas
que nunca creí que fueran posibles.
todos esos amigos
bien adentro de mi sangre
quienes
cuando no había ninguna oportunidad
me dieron una.
Hemingway, Ambrose Bierce, Faulkner, Sherwood
Anderson, Jeffers, D. H. Lawrence, A. Huxley,
John Fante, Gorki, Turgenev, Dostoevsky, Saroyan,
Villon, even Sinclair Lewis, and Hamsun, even T. S.
Elliot and Auden, William Carlos Williams and
Stephen Spender and gutsy Ezra Pound.
they taught me so many things that my parents
never taught me, and
I also like to think of Carson McCullers
with her Sad Cafe and Golden Eye.
she too taught me much that my parents
never knew.
I liked to read the hardcover library books
in their simple library bindings
blue and green and brown and light red
I liked the older librarians (male and female)
who stared seriously at one
if you coughed or laughed too loudly,
and even though they looked like my parents
there was no real resemblance.
now I no longer read those authors I once read
with such pleasure,
but it's good to think about them,
and I also
like to look again at photographs of Hart Crane and
Caresse Crosby at Chantilly, 1929
or at photographs of D. H. Lawrence and Frieda
sunning at Le Moulin, 1928.
I like to see André Malraux in his flying outfit
with a kitten on his chest and
I like photos of Artaud in the madhouse
Picasso at the beach with his strong legs
and his hairless head, and there's
D. H. Lawrence milking that cow
and Aldous at Saltwood Castle, Kent, August
1963.
I like to think about these people
they taught me so many things that I
never dreamed of before.
and they taught me well,
very well
when it was so much need
they showed me so many things
that I never knew were possible.
those friends
deep in my blood
who
when there was no chance
gave me one.
Me gusta pensar en escritores como James Joyce
Hemingway, Ambrose Bierce, Faulkner, Sherwood
Anderson, Jeffers, D. H. Lawrence, A. Huxley,
John Fante, Gorki, Turgenev, Dostoievsky, Saroyan,
Villon, incluso Sinclair Lewis, y Hamsun, incluso T. S.
Elliot y Auden, William Carlos Williams y
Stephen Spender y el valiente de Ezra Pound.
Me enseñaron tantas cosas que mis padres
nunca me enseñaron, y
también me gusta pensar en Carson McCullers
con su Café Triste y Ojo dorado.
ella me enseñó muchas cosas que mis padres
nunca supieron.
Me gustaba leer los libros de tapa dura de las bibliotecas
en su simple encuadernación de biblioteca
azul y verde y marrón y rojo claro
me gustaban los viejos bibliotecarios (varones y mujeres)
que te miraban seriamente
si tosías o te reías muy fuerte,
y aún cuando se parecían a mis padres
en realidad no había ninguna similitud.
Ahora ya no leo a estos autores que alguna vez leí
con tanto placer,
pero es bueno pensar en ellos,
y también me
gusta mirar las fotografías de Hart Crane y
Caresse Crosby en Chantilly, 1929
o las fotos de D. H. Lawrence y Frieda
asoleándose en Le Moulin, 1928.
Me gusta ver a André Malraux en su traje de aviador
con un gatito en el pecho y
me gustan las fotos de Artaud en el loquero
Picasso en la playa con sus fuertes piernas
y su cabeza pelada, y también está
D. H. Lawrence ordeñando esa vaca
y Aldous en Saltwood Castle, Kent, Agosto de
1963.
Me gusta pensar en toda esta gente
que me enseñaron tantas cosas que yo
nunca había imaginado antes.
y me enseñaron bien,
muy bien
cuando eso era tan necesario
me mostraron tantas cosas
que nunca creí que fueran posibles.
todos esos amigos
bien adentro de mi sangre
quienes
cuando no había ninguna oportunidad
me dieron una.
they arrived in time
I like to think about writers like James JoyceHemingway, Ambrose Bierce, Faulkner, Sherwood
Anderson, Jeffers, D. H. Lawrence, A. Huxley,
John Fante, Gorki, Turgenev, Dostoevsky, Saroyan,
Villon, even Sinclair Lewis, and Hamsun, even T. S.
Elliot and Auden, William Carlos Williams and
Stephen Spender and gutsy Ezra Pound.
they taught me so many things that my parents
never taught me, and
I also like to think of Carson McCullers
with her Sad Cafe and Golden Eye.
she too taught me much that my parents
never knew.
I liked to read the hardcover library books
in their simple library bindings
blue and green and brown and light red
I liked the older librarians (male and female)
who stared seriously at one
if you coughed or laughed too loudly,
and even though they looked like my parents
there was no real resemblance.
now I no longer read those authors I once read
with such pleasure,
but it's good to think about them,
and I also
like to look again at photographs of Hart Crane and
Caresse Crosby at Chantilly, 1929
or at photographs of D. H. Lawrence and Frieda
sunning at Le Moulin, 1928.
I like to see André Malraux in his flying outfit
with a kitten on his chest and
I like photos of Artaud in the madhouse
Picasso at the beach with his strong legs
and his hairless head, and there's
D. H. Lawrence milking that cow
and Aldous at Saltwood Castle, Kent, August
1963.
I like to think about these people
they taught me so many things that I
never dreamed of before.
and they taught me well,
very well
when it was so much need
they showed me so many things
that I never knew were possible.
those friends
deep in my blood
who
when there was no chance
gave me one.
sábado, 9 de marzo de 2019
José Manuel Caballero Bonald
ESPERA
Y tú me dices
que tienes los pechos rendidos de esperarme,
que te duelen los ojos de estar siempre vacíos de mi cuerpo,
que has perdido hasta el tacto de tus manos
de palpar esta ausencia por el aire,
que olvidas el tamaño caliente de mi boca.
Y tú me lo dices que sabes
que me hice sangre en las palabras de repetir tu nombre,
de lastimar mis labios con la sed de tenerte,
de darle a mi memoria, registrándola a ciegas,
una nueva manera de rescatarte en vano
desde la soledad en la que tú me gritas
que sigues esperándome.
Y tú me lo dices que estás tan hecha
a esta deshabitada cerrazón de la carne
que apenas si tu sombra se delata,
que apenas si eres cierta
en la oscuridad que la distancia pone
entre tu cuerpo y el mío.
que tienes los pechos rendidos de esperarme,
que te duelen los ojos de estar siempre vacíos de mi cuerpo,
que has perdido hasta el tacto de tus manos
de palpar esta ausencia por el aire,
que olvidas el tamaño caliente de mi boca.
Y tú me lo dices que sabes
que me hice sangre en las palabras de repetir tu nombre,
de lastimar mis labios con la sed de tenerte,
de darle a mi memoria, registrándola a ciegas,
una nueva manera de rescatarte en vano
desde la soledad en la que tú me gritas
que sigues esperándome.
Y tú me lo dices que estás tan hecha
a esta deshabitada cerrazón de la carne
que apenas si tu sombra se delata,
que apenas si eres cierta
en la oscuridad que la distancia pone
entre tu cuerpo y el mío.
viernes, 8 de marzo de 2019
Gioconda Belli
DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
8 de marzo
Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres,
¡Qué poco es un solo día, hermanas,
qué poco, para que el mundo acumule flores frente a nuestras casas!
De la cuna donde nacimos hasta la tumba donde dormiremos
– toda la atropellada ruta de nuestras vidas –
deberían pavimentar de flores para celebrarnos
(que no nos hagan como a la Princesa Diana que no vio, ni oyó
las floridas avenidas postradas de pena de Londres)
Nosotras queremos ver y oler las flores.
Queremos flores de los que no se alegraron cuando nacimos hembras
en vez de machos,
Queremos flores de los que nos cortaron el clítoris
Y de los que nos vendaron los pies
Queremos flores de quienes no nos mandaron al colegio para que cuidáramos a los hermanos y ayudáramos en la cocina
Flores del que se metió en la cama de noche y nos tapó la boca para violarnos mientras nuestra madre dormía
Queremos flores del que nos pagó menos por el trabajo más pesado
Y del que nos corrió cuando se dio cuenta que estábamos embarazadas
Queremos flores del que nos condenó a muerte forzándonos a parir
a riesgo de nuestras vidas
Queremos flores del que se protege del mal pensamiento
obligándonos al velo y a cubrirnos el cuerpo
Del que nos prohíbe salir a la calle sin un hombre que nos escolte
Queremos flores de los que nos quemaron por brujas
Y nos encerraron por locas
Flores del que nos pega, del que se emborracha
Del que se bebe irredento el pago de la comida del mes
Queremos flores de las que intrigan y levantan falsos
Flores de las que se ensañan contra sus hijas, sus madres y sus nueras
Y albergan ponzoña en su corazón para las de su mismo género
Tantas flores serían necesarias para secar los húmedos pantanos
donde el agua de nuestros ojos se hace lodo;
arenas movedizas tragándonos y escupiéndonos,
de las que tenaces, una a una, tendremos que surgir.
Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres.
Queremos flores hoy. Cuanto nos corresponde.
El jardín del que nos expulsaron.
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