Félix Francisco Casanova
Era flexible como un junquillo y su nombre
no hacía despegar los labios.
Ni al caminar por la más blanda arena dejaba huellas,
ni al lanzarse al mar espuma.
Nunca la lluvia consiguió mojarla ni la hojarasca
crujió a su paso. No tengo la menor idea de dónde está. ¿Lo sabes tú?
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