The painter on silk
There was a man
Who made his living
By painting roses
Upon silk.
He sat in an upper chamber
And painted,
And the noises of the street
Meant nothing to him.
When he heard bugles, and fifes, and drums,
He thought of red, and yellow, and white roses
Bursting in the sunshine,
And smiled as he worked.
He thought only of roses,
And silk.
When he could get no more silk
He stopped painting
And only thought
Of roses.
The day the conquerors
Entered the city,
The old man
Lay dying.
He heard the bugles and drums,
And wished he could paint the roses
Bursting into sound.
El pintor de la seda
Había un hombre
que se ganaba la vida
pintando rosas
sobre la seda.
Se sentaba en el cuarto de arriba
y pintaba
y el ruido de la calle
no le decía nada.
Al escuchar los ruidos del desfile
pensaba en rosas rojas y amarillas y blancas
que ardían al sol
y sonreía al trabajar.
Sólo pensaba en rosas
y en seda.
Y un día ya no consiguió seda
y dejo de pintar
y sólo pensaba
en las rosas.
El día que entraron
a la ciudad los conquistadores
el anciano
agonizaba.
Oyó el ruido del desfile
y deseó haber pintado las rosas
que estallaran en sonido.
martes, 23 de agosto de 2022
Amy Lowell
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