SÍNDROME Nº4
Hoy, los veinte dedos
de mi cuerpo
desean abandonarme
igual que pájaros
al árbol seco,
hoy cada uno de mis cabellos
está erguido
como un soldado que van a fusilar,
hoy el viento arruga mi piel
como una bandera rota,
hoy, macilento brujo,
he colgado mi máscara
y mi boca se abre
como un fruto al caer.
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| Félix Francisco Casanova |
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