LO QUE HAY QUE SABER
Van Gogh se cortó una oreja
y se la dio a una
puta que la tiró
extremadamente
disgustada.
Van, las putas no quieren
orejas,
quieren
dinero.
Supongo que ésa es la razón
por la que fuiste un pintor
tan grande:
no entendías
muchas cosas más.
Autorretrato de Van Gogh con oreja vendada (1889) Manuscrito del autor en bukowski.com |
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