Hermandad
Todo es abrir heridas,
y nadie perdonó a nadie.
Herido como tú e hiriendo,
hacia ti encaminado vivía yo.
El puro, el espiritual contacto,
por cada tacto incrementado,
lo experimentamos envejeciendo,
al más frío silencio retirados.
INGEBORD BACHMANN, poeta austríaca |
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