Meditaciones
Considera, alma mía,
esta textura áspera al tacto,
a la que llaman vida.
Repara en tantos hilos
tan sabiamente unidos
y en el color, sombrío
Repara en tantos hilos
tan sabiamente unidos
y en el color, sombrío
pero noble, firme,
y donde ha esparcido
y donde ha esparcido
su resplandor el rojo.
Piensa en la tejedora;
en su paciencia para recomenzar
una tarea siempre inacabada.
Y odia después, si puedes.
Piensa en la tejedora;
en su paciencia para recomenzar
una tarea siempre inacabada.
Y odia después, si puedes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario