Femme Volage (Solomon R. Guggenheim Museum, New York) |
martes, 31 de mayo de 2016
lunes, 30 de mayo de 2016
Pino Ojeda
TE BUSQUÉ POR LOS SUEÑOS
Te busqué por la tierra, por largos
pasillos de seres. Te busqué por las noches,
por calles y sombras, por quietas esquinas
agudas. Te busqué por los días. Nadie
con carne y tacto me descubría tu nombre.
Te busqué por los bosques: altas miradas
rodaron por copas, por ramas, por quietas
palmeras, por viejos pinos lejanos. Pero nada,
nada tenía escrito tu nombre.
Te busqué por las hojas sobre vientres
de campos morenos. Te busqué por los trigos,
por valles y praderas de lirios, por montañas,
por fuentes. Por cada sendero oculto
iba gritando tu nombre.
Te busqué por los mares, por frágiles
barcas de marineros mojados. Te busqué
por algas, por peces, por rocas agudas,
por olas y anchas playas doradas.
Te busqué más abajo, en lo hondo, entre
viejas astillas de barcos remotos. Olvidadas
cartas marinas no decían tu nombre.
Te busqué por estrellas, por nubes,
por albas, por quietos celajes. Te busqué
por los aires, por la luna callejera,
por locas primaveras saltando.
Te busqué por el tiempo, por los siglos:
fríos cementerios no tenían tu nombre.
Te busqué por un signo, un signo de ave
y nadie, nadie podría encontrarte.
Te busqué por los sueños:
por los sueños, tú me estabas esperando.
domingo, 29 de mayo de 2016
Toni Morrison(USA)
Esta casa
Esta casa ¿de quién es?
¿De quién es la noche que impide que entre
la luz?
Di, ¿a quién pertenece esta casa?
Mía no es.
Yo soñé otra, más acogedora, más luminosa,
con vistas a lagos que surcan barcos pintados,
a anchos campos abiertos ante mí como brazos.
Es extraña esta casa.
Sus sombras mienten.
Di, contesta, ¿por qué entra mi llave en la cerradura?
Volver Lumen, Barcelona, 2013.
sábado, 28 de mayo de 2016
viernes, 27 de mayo de 2016
jueves, 26 de mayo de 2016
miércoles, 25 de mayo de 2016
Irene Sánchez Carrón
Declaración de amor
para tu día a día
ni los días que quedan por venir.
Porvenir no hay conmigo.
Sólo sé hacer poemas,
llenarte los armarios de quimeras, de hipérboles,
alimentarte el alma con aliteraciones,
poner todo perdido de rimas asonantes
y trastornar tu vida con multitud de hipérbatos.
Sólo sé hacer poemas,
vestirme de metáforas, de verso libre y blanco,
recogerme el cabello con dorados epítetos,
besar tus labios tiernos cerrando las vocales
y encabalgarme en ti abrupta
o suavemente.
No sé si soy, amor, lo que andas buscando.
martes, 24 de mayo de 2016
lunes, 23 de mayo de 2016
Yukio Mishima(Japón)
Icaro
¿Acaso pertenezco al cielo?
¿Por qué, de no ser así,
el Cielo me ha determinado
con su incesante mirada azul,
induciéndome a avanzar y
elevando mi mente
hasta las cúspides,
me ha lanzado
a las últimas alturas
por encima de lo humano?
¿Por qué, si el equilibrio
y el vuelo han sido estrictamente calculados
con la mejor razón,
de tal modo que por imperio de
lo correcto-
por qué, no obstante, la vehemencia
por el ascenso
parece tan cercana a la locura?
Nada me satisface. La novedad
terrena muere pronto.
Pero yo soy impulsado más alto y
más alto, en la inestabilidad, hasta
llegar al resplandor del sol.
¿Por qué esos rayos de la razón
me queman, me destruyen?
Las poblaciones
y los arroyos serpentinos,
allá abajo,
son tolerables
mientras más nos alejamos.
Porque quieren persuadirme,
me ruegan, me argumentan
para que ame a los humanos
cuando son tan insignificantes
desde lejos- si el amor
nunca será la meta,
ni lo ha sido; ¿Podría entonces
yo pertenecer al Cielo?
No envidio la libertad del ave
ni ansío la cómoda naturaleza,
tampoco busco en la nada
la salvación
ante la extraña aflicción
por las alturas; antes bien,
mientras más me elevo
entro a las inmensas profundidades
del Cielo azul.
Desprecio todas las joyas naturales
porque están muy lejanas
del supremo placer.
Me deslumbra el vértigo
incandescente
de las alas de cera.
¿O acaso, después de todo,
pertenezco a la tierra?
¿Y por qué, si fuera así,
la Tierra se afana
en hacerme caer, y
no me deja pensar ni sentir?
¿Por qué La Tierra, indolente y
blanda, me llama con golpes
de platillos de acero?
¿para mostrarme que soy blando?
La Naturaleza me lleva al hogar
para que yo caiga,
mas no para que vuele.
La Naturaleza pertenece
a las cosas ordinarias.
¿Qué es más genuino, desde lo alto,
que mi pasión imponderable?
¿El azul del Cielo
es nada más que un sueño?
¿La Tierra, a la que pertenecí,
tramó, a nombre de lo efímero,
la intoxicación blanca y caliente
que acaba en un solo momento
con las alas de cera?
El cielo me castigó
por no haber creído en mí,
o por haber creído
demasiado; me comió el ansia
por encontrar la lealtad, o por
soberbia creí saberlo todo.
¿Y sólo por que he querido volar
a los confines
de los mundos conocido y
desconocido? Mundos
que se hacen uno
en el fragmento azul
de una idea
domingo, 22 de mayo de 2016
Roberto Juarroz
El Corazón Más Plano de la Tierra
el corazón más seco,
me mostró su ternura,
y yo tuve vergüenza de la mía.
Tuve vergüenza de los himnos largos,
de las constelaciones derramadas,
de los gestos nupciales y espumosos,
de las escarapelas del amor,
de los amaneceres desplomados.
Y también tuve miedo.
Miedo de las palabras que no cantan,
miedo de las imágenes que sobran
cuando tanto ser falta,
miedo de los roedores que se baten
en la iglesia vacía,
miedo de las habitaciones bautismales
que se llenan de águilas.
El corazón más plano de la tierra
me hizo aprender el salto en el abismo
de una sola mirada.
sábado, 21 de mayo de 2016
viernes, 20 de mayo de 2016
Aurora Luque
GENERACIÓN NOCILLA
Mi infancia son recuerdos
de un vaso de Nocilla.
Unas ondas viscosas de cacao,
la miga que resbala hacia el eje del libro.
(Mi abuela me advertía
que era bueno leer, que era muy bueno,
pero sin duda hablar también lo era).
Las tardes eran hondas, colosales,
muchísimo más duras
de lo que nunca habremos confesado.
La crisálida guarda cuerpos blandos.
Al salir, ya escudados, esperaba el futuro,
producto paralelo —qué ironía—
de calorías huecas,
indigesto y opaco,
industrial y marrón.
Mi infancia son recuerdos
de un vaso de Nocilla.
Unas ondas viscosas de cacao,
la miga que resbala hacia el eje del libro.
(Mi abuela me advertía
que era bueno leer, que era muy bueno,
pero sin duda hablar también lo era).
Las tardes eran hondas, colosales,
muchísimo más duras
de lo que nunca habremos confesado.
La crisálida guarda cuerpos blandos.
Al salir, ya escudados, esperaba el futuro,
producto paralelo —qué ironía—
de calorías huecas,
indigesto y opaco,
industrial y marrón.
jueves, 19 de mayo de 2016
Amalia Bautista
DÉJATE Déjate seducir por sus mordiscos, siente en tu piel los pétalos de rosa que saben ser sus labios cuando quiere Escucha su llamada y sus silencio, entrégate a sus gestos o a su ausencia de gestos, y derrítete si puedes, sin pudor, sin reparos ni vergüenza, ante su invitación o ante la tuya. Quema las normas de comportamiento, despedaza la buena educación, destroza las costumbres, rehabilita por una noche al menos la locura. Y un último detalle imprescindible para que todo salga en condiciones: procura que no sea tu marido. |
miércoles, 18 de mayo de 2016
Jorge Riechmann
Logitech pone a la venta
su Wireless Mouse M515
capaz de funcionar sin problemas sobre superficies blandas
como el sofá o la almohada
Con su sensor de detección de mano
el ratón solo funciona cuando se empieza a trabajar con él
y se apaga cuando no se utiliza
La carcasa inferior está sellada
para que el polvo del tejido no ensucie
ni bloquee los delicados componentes
Incluye un minúsculo receptor inalámbrico
y dos pilas de larga duración
La propaganda no dice nada
sobre la obsolescencia programada del producto:
pero cabe esperas que funcione sin problemas
al menos durante 48 meses
Cuesta 49'99 euros
(se esperan promociones)
Nuestros sangrientos días:
mercancías mimadas
seres vivos explotados
ellas y ellos
prescindibles.
su Wireless Mouse M515
capaz de funcionar sin problemas sobre superficies blandas
como el sofá o la almohada
Con su sensor de detección de mano
el ratón solo funciona cuando se empieza a trabajar con él
y se apaga cuando no se utiliza
La carcasa inferior está sellada
para que el polvo del tejido no ensucie
ni bloquee los delicados componentes
Incluye un minúsculo receptor inalámbrico
y dos pilas de larga duración
La propaganda no dice nada
sobre la obsolescencia programada del producto:
pero cabe esperas que funcione sin problemas
al menos durante 48 meses
Cuesta 49'99 euros
(se esperan promociones)
Nuestros sangrientos días:
mercancías mimadas
seres vivos explotados
ellas y ellos
prescindibles.
martes, 17 de mayo de 2016
Benjamín Prado
LIBRO DE FAMILIA
no somos todavía nosotros.
Hoy que aún
no está claro
qué busco
y dónde voy.
Hoy que esperas saber
lo único que importa
de alguien:
lo que nunca sería y lo que es.
Pregunta lo que quieras.
Te contaré mi historia,
día a día
y de principio a fin.
He aprendido a nadar en los libros de Conrad;
a huir en los poemas de Vallejo y Rimbaud.
Hablo cualquier idioma. Viví en todas las épocas.
Me llamaban Machado:
mi tumba está en Collioure.
Lo que sé de la muerte, me lo enseñó Quevedo.
Mi nombre es Anna Ajmátova;
mi nombre es Sylvia Plath.
He luchado con Frankenstein,
Drácula
y los franceses,
y naufragué con Gulliver y Robinson Crusoe.
Crucé a caballo América junto a Pablo Neruda.
Vine a España con Hemingway en la Guerra Civil.
He visto un hombre-lobo y una ballena blanca.
Compartí con Cervantes las mazmorras de Argel.
He jugado en la India con panteras que hablaban.
Vi en un bosque los tigres rojos de William Blake.
Dejé sobre la nieve pasos de hombre invisible.
He dormido en Comala, Oz y Nunca Jamás.
Viajé del Mississippi de Mark Twain hasta Ítaca,
la Isla del Tesoro,
la Esfinge de Gizeh...
He sido dios en Roma, héroe en Grecia y mendigo
en el Londres de Dickens y el Madrid de Galdós.
Mientras hablaba Góngora, existió Polifemo.
Borges puso en mis manos la esfera del Aleph.
He llevado en mi dedo el anillo de Tolkien.
Navegué siete mares al lado de Simbad.
Quise ser Isak Dinesen en las selvas de África;
en Moscú, Boris Pasternak y Lorca en Nueva York;
y un marinero rubio en brazos de Cernuda;
y el hombre que quisiera a Madame Bovary.
Si algo sé de la gente real, lo he aprendido
de Hamlet o Jane Eyre; Don Juan o Robin Hood;
Ligeia me dio el miedo; Ulises, la aventura;
Heathcliff me enseñó el odio; D'Artagnan, el valor.
En los versos de Alberti escuché a las sirenas.
Kafka me llevó a Praga, Victor Hugo a París.
He bajado al infierno con Dante, y con Ovidio
me he transformado en lluvia, en el eco, en laurel...
Sufro como Pavese; fumo al modo de Auden;
sonrío como Anne Sexton; bebo igual que Verlaine;
Rilke me hizo viajero y Paul Éluard de izquierdas;
Pessoa me ha enseñado a fingir que soy yo.
Ésa también ha sido mi familia,
como tú vas a serlo
de todos los que lean y no olviden
los poemas
que ahora
escribo
para ti.
De Ya no es tarde, 2014
lunes, 16 de mayo de 2016
domingo, 15 de mayo de 2016
Andrés Neuman
LAS COSAS QUE NO HACEMOS
Hacerse el muerto
Me gusta que no hagamos las cosas que no hacemos. Me gustan nuestros
planes al despertar, cuando el día se sube a la cama como un gato de
luz, y que no realizamos porque nos levantamos tarde por haberlos
imaginado tanto. Me gusta la cosquilla que insinúan en nuestros músculos
los ejercicios que enumeramos sin practicar, los gimnasios a los que
nunca vamos, los hábitos saludables que invocamos como si, deseándolos,
su resplandor nos alcanzase. Me gustan las guías de viaje que hojeas con
esa atención que tanto te admiro, y cuyos monumentos, calles y museos
no llegamos a pisar, fascinados frente a un café con leche. Me gustan
los restaurantes a los que no acudimos, las luces de sus velas, el sabor
por venir de sus platos. Me gusta cómo queda nuestra casa cuando la
describimos con reformas, sus sorprendentes muebles, su ausencia de
paredes, sus colores atrevidos. Me gustan las lenguas que quisiéramos
hablar y soñamos con aprender el año próximo, mientras nos sonreímos
bajo la ducha. Escucho de tus labios esos dulces idiomas hipotéticos,
sus palabras me llenan de razones. Me gustan todos los propósitos,
declarados o secretos, que incumplimos juntos. Eso es lo que prefiero de
compartir la vida. La maravilla abierta en otra parte. Las cosas que no
hacemos.
Hacerse el muerto
sábado, 14 de mayo de 2016
viernes, 13 de mayo de 2016
jueves, 12 de mayo de 2016
Matilde Alba Swann
SALVAJE
Salvaje como el viento, y arisca,
y triste a veces
como un rezo a la muerte,
y otras veces dichosa, y transparente,
y otras veces turbia
como esos charcos donde nadie bebe.
Naranja salvaje, verde agria,
y otras veces dulce,
roja por dentro
como tal vez fueran algunas
de las que rezuman en el monte
y nadie prueba.
Salvaje,
como mi cabello de batalla de insomnio,
como mis uñas mordidas como mis cejas rebeldes,
y otra vez tierna
con la voz ausente.
Salvaje,
como la garra en la que estrujaría mi corazón
cuando se encierra en víscera.
como la despavorida coraza de la selva.
Como el tigre en disentida mancha
tras la presa.
Como el asombro de Adán
ante el rostro espiral de la tormenta.
Como mi deseo si alguna vez se despertara
y no hallara la multitud en torno.
Como el gozo que entrecierra mis ojos
y abre las puertas de mi grito de par en par.
Como el dolor que me atraviesa
con sus crines mordidas por el fuego.
Con el infinito miedo de mis noches
poblándose de monstruos.
Como mi impulso frenético de golpear o o besar,
y a veces recogida como un murmullo al sol,
y a veces abandonada
y a veces abandonada y quieta
como la certeza del amor,
y silenciosa,
como la alcoba de mis horas
entreabriendo furtiva a la sorpresa.
Salvaje como mi audacia,
y otras veces miedosa y tímida y cubierta,
y otras veces
con la impudicia latiendo a flor de ropa.
Salvaje
deshaciéndome de mí misma,
y aullando y resonándome despedazada y estremecida
y tensa entre el lino dormido de las sábanas.
Fruta roída,
y otras veces intacta,
semilla, pulpa, zumo, toda guardándome
para la augusta nada.
Naranja salvaje, verde, agria,
con dolor de colores en la cáscara,
y algunas veces dulce,
increíble
y algunas veces,
cuando nadie me prueba,
miel y lágrima.
Salvaje como el viento, y arisca,
y triste a veces
como un rezo a la muerte,
y otras veces dichosa, y transparente,
y otras veces turbia
como esos charcos donde nadie bebe.
Naranja salvaje, verde agria,
y otras veces dulce,
roja por dentro
como tal vez fueran algunas
de las que rezuman en el monte
y nadie prueba.
Salvaje,
como mi cabello de batalla de insomnio,
como mis uñas mordidas como mis cejas rebeldes,
y otra vez tierna
con la voz ausente.
Salvaje,
como la garra en la que estrujaría mi corazón
cuando se encierra en víscera.
como la despavorida coraza de la selva.
Como el tigre en disentida mancha
tras la presa.
Como el asombro de Adán
ante el rostro espiral de la tormenta.
Como mi deseo si alguna vez se despertara
y no hallara la multitud en torno.
Como el gozo que entrecierra mis ojos
y abre las puertas de mi grito de par en par.
Como el dolor que me atraviesa
con sus crines mordidas por el fuego.
Con el infinito miedo de mis noches
poblándose de monstruos.
Como mi impulso frenético de golpear o o besar,
y a veces recogida como un murmullo al sol,
y a veces abandonada
y a veces abandonada y quieta
como la certeza del amor,
y silenciosa,
como la alcoba de mis horas
entreabriendo furtiva a la sorpresa.
Salvaje como mi audacia,
y otras veces miedosa y tímida y cubierta,
y otras veces
con la impudicia latiendo a flor de ropa.
Salvaje
deshaciéndome de mí misma,
y aullando y resonándome despedazada y estremecida
y tensa entre el lino dormido de las sábanas.
Fruta roída,
y otras veces intacta,
semilla, pulpa, zumo, toda guardándome
para la augusta nada.
Naranja salvaje, verde, agria,
con dolor de colores en la cáscara,
y algunas veces dulce,
increíble
y algunas veces,
cuando nadie me prueba,
miel y lágrima.
miércoles, 11 de mayo de 2016
Charles Bukowski
Putrefacción
Últimamente
Me ronda este pensamiento
Que este país
Ha retrocedido
4 0 5 décadas
y que todo el
avance social
los buenos sentimientos de
una persona hacia otra
se han borrado
y se han reemplazado por la
vieja
intolerancia de siempre.
Más que nunca
Tenemos
Egoístas ansias de poder
Desprecio por el
Débil
El viejo
El pobre
El desvalido.
Estamos reemplazando necesidad con
Guerra
Salvación con
Esclavitud.
Hemos desperdiciado
Los logros
Nos hemos deteriorado
Deprisa.
Tenemos nuestra Bomba
Es nuestro miedo
Nuestra vergüenza
Y nuestra condena
Ahora
Se ha apoderado de nosotros
Algo tan triste
Que nos deja
Sin aliento
Y ni siquiera podemos
Llorar.
martes, 10 de mayo de 2016
Manuel Altolaguirre
TE QUIERO
Un lago en una isla
eso es tu amor por mí,
y mi amor te rodea
como un inmenso mar
de silencios azules;
pero tienen también
tus grandezas ocultas.
Soy un niño de sal
sobre tu falda;
me sostienen tus prados
submarinos,
eres frondosa cumbre,
eminencia visible
de tu tierra profunda.
Me enriquecen los ríos,
y tu amor, ese lago
corazón de la isla,
es la fuente de todas
las líquidas comarcas.
Te haces querer. Te quiero.
Mira mis blancas olas.
Un lago en una isla
eso es tu amor por mí,
y mi amor te rodea
como un inmenso mar
de silencios azules;
pero tienen también
tus grandezas ocultas.
Soy un niño de sal
sobre tu falda;
me sostienen tus prados
submarinos,
eres frondosa cumbre,
eminencia visible
de tu tierra profunda.
Me enriquecen los ríos,
y tu amor, ese lago
corazón de la isla,
es la fuente de todas
las líquidas comarcas.
Te haces querer. Te quiero.
Mira mis blancas olas.
lunes, 9 de mayo de 2016
Emily Dickinson
"Faith" is a fine invention
185
"Faith" is a fine invention
When Gentlemen can see—
But Microscopes are prudent
In an Emergency.
"Faith" is a fine invention
When Gentlemen can see—
But Microscopes are prudent
In an Emergency.
(185)
La "Fe" es toda una invención
Para el Hombre con conciencia-
Los Microscopios son buenos
En un caso de Emergencia.
Para el Hombre con conciencia-
Los Microscopios son buenos
En un caso de Emergencia.
domingo, 8 de mayo de 2016
sábado, 7 de mayo de 2016
viernes, 6 de mayo de 2016
Federico García Lorca
Casida de la mujer tendida
Verte desnuda es recordar la Tierra.
La Tierra lisa, limpia de caballos.
La Tierra sin un junco, forma pura
cerrada al porvenir: confín de plata.
Verte desnuda es comprender el ansia
de la lluvia que busca débil talle
o la fiebre del mar de inmenso rostro
sin encontrar la luz de su mejilla.
La sangre sonará por las alcobas
y vendrá con espada fulgurante,
pero tú no sabrás dónde se ocultan
el corazón de sapo o la violeta.
Tu vientre es una lucha de raíces,
tus labios son un alba sin contorno,
bajo las rosas tibias de la cama
los muertos gimen esperando turno.
Verte desnuda es recordar la Tierra.
La Tierra lisa, limpia de caballos.
La Tierra sin un junco, forma pura
cerrada al porvenir: confín de plata.
Verte desnuda es comprender el ansia
de la lluvia que busca débil talle
o la fiebre del mar de inmenso rostro
sin encontrar la luz de su mejilla.
La sangre sonará por las alcobas
y vendrá con espada fulgurante,
pero tú no sabrás dónde se ocultan
el corazón de sapo o la violeta.
Tu vientre es una lucha de raíces,
tus labios son un alba sin contorno,
bajo las rosas tibias de la cama
los muertos gimen esperando turno.
jueves, 5 de mayo de 2016
En el set 8
Harry Potter |
Tiburón |
María Antonieta |
Godzilla |
Frankenstein |
Kill Bill |
Titanic |
Ben-Hur |
El resplandor |
El imperio contrataca |
ET |
La edad de la inocencia |
Blade Runner |
Cleopatra |
Ed Wood |
Con faldas y a lo loco |
Pulp fiction |
Adivina quién viene esta noche |
Con la muerte en los talones |
Cuando Harry encontró a Sally |
Lo que el viento se llevó |
miércoles, 4 de mayo de 2016
Alejandra Pizarnik
las sonrisas para ti,
a veces también se me acaban
las ganas de escribirte.
Pero te amo, ojalá lo entiendas,
siempre te amo,
pero a veces mis abrazos no tienen calor
y mi boca no sabe que decir…
Pero te amo, siempre te amo,
cuando no te convengo,
cuando no me convienes,
cuando no me soportas,
cuando te odio,
te amo.
martes, 3 de mayo de 2016
Silvia Ugidos(España)
POSIBLE AUTORRETRATO
Yo siempre quise ser una mujer de bien,
ser alguien de provecho, valiente, emprendedora,
mesurada en las fobias, estable en los afectos,
brillante en los estudios, por poner un ejemplo.
Yo siempre quise ser una mujer de bien
y tenerlos a todos felices y contentos,
a mis padres y amigos, a Fulano y Mengano,
a Diestro y a Siniestro…
Pero hay alguien en mí que todo lo estropea,
que tuerce los caminos, equivoca las cosas,
desbarata mis planes, incumple mis promesas.
Alguien que pisa antes que yo sobre mis huellas.
En fin, visto lo visto, ya lo dicen mis padres:
«a este paso, hija mía, no llegarás a nada».
Está bien, os lo debo, lo siento, lo confieso:
aludiendo a un anuncio, no soy como Farala.
Soñadora, insegura, mitómana, algo vaga,
con vocación de hormiga y verano de cigarra,
contradictoria y harta de conciliar extremos
en mi defensa alego
que siempre quise ser una mujer de bien
pero que en su defecto
soy, en el buen sentido de la palabra, mala.
ser alguien de provecho, valiente, emprendedora,
mesurada en las fobias, estable en los afectos,
brillante en los estudios, por poner un ejemplo.
Yo siempre quise ser una mujer de bien
y tenerlos a todos felices y contentos,
a mis padres y amigos, a Fulano y Mengano,
a Diestro y a Siniestro…
Pero hay alguien en mí que todo lo estropea,
que tuerce los caminos, equivoca las cosas,
desbarata mis planes, incumple mis promesas.
Alguien que pisa antes que yo sobre mis huellas.
En fin, visto lo visto, ya lo dicen mis padres:
«a este paso, hija mía, no llegarás a nada».
Está bien, os lo debo, lo siento, lo confieso:
aludiendo a un anuncio, no soy como Farala.
Soñadora, insegura, mitómana, algo vaga,
con vocación de hormiga y verano de cigarra,
contradictoria y harta de conciliar extremos
en mi defensa alego
que siempre quise ser una mujer de bien
pero que en su defecto
soy, en el buen sentido de la palabra, mala.
lunes, 2 de mayo de 2016
Antílopez
Musa en paro busca poeta
ANUNCIOS POR PALABRAS
I
POETA, sin pretensiones
y con una edad cualquiera,
pero joven,
ya con pocas ilusiones
–pues teme que cuanto espera
se lo roben–,
quisiera volverte a ver,
pasar contigo unos días
y sus noches,
empezarte a conocer
otra vez sin cacerías
ni reproches.
Luis García Montero
ANUNCIOS POR PALABRAS
I
POETA, sin pretensiones
y con una edad cualquiera,
pero joven,
ya con pocas ilusiones
–pues teme que cuanto espera
se lo roben–,
quisiera volverte a ver,
pasar contigo unos días
y sus noches,
empezarte a conocer
otra vez sin cacerías
ni reproches.
Luis García Montero
domingo, 1 de mayo de 2016
Alejandro Jodorowsky
16
La última odisea
Partieron en busca de la Verdad. Encontraron a quien los estaba soñando.
El tesoro de la sombra (2003)
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