sábado, 30 de noviembre de 2024

Anacreonte

Sobre los verdes mirtos recostado
quiero brindar, y sobre tiernos lotos,
y que el Amor, al cuello
con una cinta el palio recogido,
escancie el vino en mi profunda copa.



undefined
Anacreonte, c. 570 a. C.

viernes, 29 de noviembre de 2024

Angie Dickinson

HAPPY BIRTHDAY, MISS DICKINSON

Angie Dickinson ('Rio Bravo') : r/Westerns



Angie Dickinson


Angie Dickinson - IMDb





Natalia Sosa

No me llamo Natalia

No me llamo Natalia.
Jamás nací.
O si nací fue muerta.
El sol extendía sus primeros rayos
por una madrugada fatídica de marzo. Mas no era yo la que su luz bebía.

Yo no existí jamás.
A lo sumo fui venas, manos, sangre,
un corazón pequeño y precintado,
pero no fui jamás destinada a ser alguien. Mi nombre, yo, Natalia,
estará inscrito en un papel cualquiera,
en labios que no saben lo que hablan,
en tardes remotísimas y ausentes,
acaso,
en el tiernísimo corazón de alguien.
Mas yo, yo no soy yo.

No soy Natalia.

jueves, 28 de noviembre de 2024

Óscar Wilde

Aman algunos poco tiempo, largamente otros.
Hay quienes compran y también quienes venden.
El acto es cometido a veces en el llanto
y otras sin un suspiro.
Pues todos matan lo que aman;
pero no todos mueren.


miércoles, 27 de noviembre de 2024

Chicho Sánchez Ferlosio

 

El moro judío


Yo soy un moro judío

que vive con los cristianos,

no sé qué Dios es el mío

ni cuáles son mis hermanos.

martes, 26 de noviembre de 2024

lunes, 25 de noviembre de 2024

Circe Maia

LOGOS

De todo se ha aprendido la medida.
Un poquito y no más. No demasiado.
No nada.  Lo medido,
lo suficiente.

El necesario y breve placer, la necesaria
Justa alegría. No la devorante
alegría de ser, sino la tenue
alegría de estar así o de otra
manera: lo «agradable.»
El necesario
Justo dolor. La justa indignación
– no demasiada –
y una tristeza desteñida  – chirle –
para que se humedezca
– sin empapar, cuidado –
la trama de los días.

sábado, 23 de noviembre de 2024

Ada Salas

FRENTE A MI

Como se alza esta sed
solitaria

columna

erguida sobre el mar de mi batalla.-

viernes, 22 de noviembre de 2024

Dámaso Alonso


Entre mis manos cogí
un puñadito de tierra.
Soplaba el viento terrero.
La tierra volvió a la tierra.

Entre tus manos me tienes,
tierra soy. El viento orea
tus dedos, largos de siglos.

Y el puñadito de arena
-grano a grano, grano a grano-
el gran viento se lo lleva.

jueves, 21 de noviembre de 2024

Circe Maia

A ESTA MUJER

A esta mujer la despierta un llanto:
se levanta medio dormida.
Prepara una leche en silencio
cortado por pequeños ruidos de cocina.

Mira cómo envuelve su tiempo
y en el está vida.
Sus horas
fuertemente tramadas
están hechas de fibras resistentes
como cosas reales: pan, avena,
ropa lavada, lana tejida.

Cada hora germina otras horas
y todos son peldaños
que ella sube y resuenan.
Sale y entra y se mueve
y su hacer la ilumina.


miércoles, 20 de noviembre de 2024

Luis Cernuda

Málibu,
Olas con lluvia,
Aire de música.

Málibu,
Agua cautiva.
Gruta marina.

Málibu,
Nombre de hada.
Fuerza encantada.

Málibu,
Viento que ulula.
Bosque de brujas.

Málibu,
Una palabra,
Y en ella, magia.



Poesía completa

martes, 19 de noviembre de 2024

Emilio Prados

No es lo que está roto ,no

No es lo que está roto, no,
el agua que el vaso tiene:
lo que está roto es el vaso
y, el agua, al suelo se vierte.

No es lo que está roto, no
la luz que sujeta al día:
lo que está roto es el tiempo
y en la sombra se desliza.

No es lo que está roto, no
la sangre que te levanta:
lo que está roto es tu cuerpo
y en el sueño te derramas.

No es lo que está roto, no,
la caja del pensamiento:
lo que está roto es la idea
que la lleva a lo soberbio.

No es lo que está roto Dios,
ni el campo que Él ha creado:
lo que está roto es el hombre
que no ve a Dios en su campo.

lunes, 18 de noviembre de 2024

Chicho Sánchez Ferlosio

 

Gallo rojo, gallo negro

Cuando canta el gallo negro

es que ya se acaba el día,

cuando canta el gallo negro

es que ya se acaba el día,

si cantara el gallo rojo

otro gallo cantaría.

Ay

si es que yo miento

que el cantar que yo canto

lo borre el viento,

ay

qué desencanto

si me borrara el viento

lo que yo canto.

Se encontraron en la arena 

los dos gallos frente a frente,

se encontraron en la arena

los dos gallos frente a frente,

el gallo negro era grande

pero el rojo era valiente,

el gallo negro era grande

pero el rojo era valiente.

Ay

si es que yo miento

que el cantar que yo canto

lo borre el viento,

ay

qué desencanto

si me borrara el viento 

lo que yo canto.

Se miraron cara a cara

y atacó el negro primero, 

se miraron cara a cara

y atacó el negro primero,

el gallo rojo es valiente

pero el negro es traicionero,

el gallo rojo es valiente

pero el negro es traicionero.

Ay

si es que yo miento

que el cantar que yo canto

lo borre el viento,

ay

qué desencanto

si me borrara el viento

lo que yo canto.

Gallo negro, gallo negro,

gallo negro te lo advierto,

gallo negro, gallo negro,

gallo negro te lo advierto,

no se rinde un gallo rojo

más que cuando está ya muerto,

no se rinde un gallo rojo

más que cuando está ya muerto.

Ay

si es que yo miento

que el cantar que yo canto

lo borre el viento,

ay

que desencanto

si me borrara el viento

lo que yo canto.

sábado, 16 de noviembre de 2024

Natalia Sosa


No soy la que camina con la risa en la boca,

ni la que va de paso con la mano extendida.

No soy la compasiva, ni la triste y callada:

soy la que lleva en sí la hipocresía.

No os canséis de mirarme con la mirada abierta,

cual lobos al acecho de mi temor oculto.

Yo soy la hiedra extraña que trepa en una risa

y llora en la raíz, bajo la tierra roja.

Yo soy la piedra dura donde la mar se agota,

la fusta que no tiembla, la espuela congelada:

mi semblanza presento sin dolor y sin sombra.

Miradme, conocedme, sabedme de esta forma 

terrible que no oculto.

Mañana seré otra de la que ahora escribe.

Su presencia está cerca:

ceñida a mi cintura

trepará

locamente

hasta mi boca.





Natalia Sosa,poeta española

viernes, 15 de noviembre de 2024

Oscar Wilde






I

No vistió su chaqueta escarlata
porque el vino y la sangre ya son rojos,
y sangre y vino había en sus manos
cuando lo hallaron con la muerta,
la pobre que él amó
y a quien en su lecho asesinara.


Wilde - Película 1997 - SensaCine.com

jueves, 14 de noviembre de 2024

Margaret Atwood

Axiom

You are a sea. 
Your eye- 
lids curve over chaos

My hands 
where they touch you, create 
small inhabited islands

soon you will be 
all earth: a known 
land, a country.



Selected Poems 1: 1965-1975



Axioma

Eres un mar. 
Tus ojos- 
párpados que se curvan sobre el caos

Mis manos 
donde te tocan, crean 
pequeñas islas inhabitadas

pronto todo tú 
serás tierra: un conocido
suelo, una nación.

miércoles, 13 de noviembre de 2024

Ada Salas

LA CASA 
La casa que abrigó tu corazón
será una ruina. Furtivos
en la noche
la habéis abandonado.
Oscura en el jardín la tierra removida.
Quise
decir traición



y dije llanto.

martes, 12 de noviembre de 2024

Bertolt Brecht

III
Siete rosas tiene el ramo,
seis se lleva el viento,
una queda para que
me la encuentre yo.

Siete veces te llamé,
seis no respondiste,
a la séptima promete
que me dirás algo.

domingo, 10 de noviembre de 2024

Jorge Luis Borges

James Joyce

En un día del hombre están los días 
del tiempo, desde aquel inconcebible 
día inicial del tiempo, en que un terrible 
Dios prefijó los días y agonías 
hasta aquel otro en que el ubicuo río 
del tiempo terrenal torne a su fuente, 
que es lo Eterno, y se apague en el presente, 
el futuro, el ayer, lo que ahora es mío. 
Entre el alba y la noche está la historia 
universal: Desde la noche veo 
a mis pies los caminos del hebreo, 
Cartago aniquilada, Infierno y Gloria. 
Dame, Señor, coraje y alegría 
para escalar la cumbre de este día.

sábado, 9 de noviembre de 2024

Eugenio Montejo


Dura menos un hombre que una vela
pero la tierra prefiere su lumbre
para seguir el paso de los astros.
Dura menos que un árbol,
que una piedra,
se anochece ante el viento más leve,
con un soplo se apaga.
Dura menos que un pájaro,
que un pez fuera del agua,
casi no tiene tiempo de nacer,
da unas vueltas al sol y se borra
entre las sombras de las horas
hasta que sus huesos en el polvo
se mezclan con el viento,
y sin embargo, cuando parte
siempre deja la tierra más clara.

viernes, 8 de noviembre de 2024

Miguel Hernandez

Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos,
que son dos hormigueros solitarios,
y son mis manos sin las tuyas varios
intratables espinos a manojos..



jueves, 7 de noviembre de 2024

Adam Zagajewski

Senza flash!  «Sin flash!»
(exclamación que se oye a menudo en las galerías italianas)

Sin llama, sin noches de insomnio, sin ardor,
sin lágrimas, sin grandes pasiones, sin convencimiento.
Viviremos así: senza flash.

Queda y pausadamente, dócilmente, entre sueños,
las manos manchadas con la tinta negra de los diarios,
las caras grasientas de crema: senza flash.

Turistas sonrientes, camisas impecables,
Herr Lange y Miss Fee, Monsieur et Madame Rien
entrarán en el museo: senza flash.

Se detendrán ante el cuadro de Piero della Francesca, donde
Cristo, casi enajenado, surge de la tumba,
resucitado, libre: senza flash.

Quizás ocurra entonces algún hecho imprevisto:
se agite el corazón bajo el tejido suave,
se haga el silencio, destelle el flash.


miércoles, 6 de noviembre de 2024

Anacreonte

LAS ROSAS

Derramemos el vino
sobre las rosas frescas,
que es flor de los amores.
Apuremos las copas
ciñendo nuestras sienes
con floridas coronas.



martes, 5 de noviembre de 2024

lunes, 4 de noviembre de 2024

Henri Michaux

¿Náusea o acaso es la muerte que llega? 

Ríndete, corazón mío.
Hemos luchado bastante,
Que mi vida se detenga,
No hemos sido cobardes,
Hicimos lo que pudimos.

¡Oh, alma mía!
Te vas o te quedas,
Tienes que decidirte,
No palpes así mis órganos,
A veces con atención, otras con extravío,
Te vas o te quedas,
Tienes que decidirte.
Yo ya no puedo más.

Señores de la Muerte
No los maldije ni los aplaudí.
Tengan piedad de mí, viajero de tantos viajes sin maleta,
Sin dueño tampoco, sin riqueza, y la gloria que se fue a otra parte,
Ustedes son ciertamente poderosos y divertidos por encima de todo,
Tengan piedad de este hombre enloquecido que antes
de cruzar la barrera ya les grita su nombre,
Atrápenlo al vuelo,
Y después que se amolde a sus temperamentos y costumbres,
si es posible,
Y si les place ayudarlo, ayúdenlo, se los ruego.

sábado, 2 de noviembre de 2024

José Hierro

Respuesta

Quisiera que tú me entendieras a mí sin palabras.
Sin palabras hablarte, lo mismo que se habla mi gente.
Que tú me entendieras a mí sin palabras
como entiendo yo al mar o a la brisa enredada en un álamo verde.

Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte.
Hace ya mucho tiempo aprendí hondas razones que tú no comprendes.
Revelarlas quisiera, poniendo en mis ojos el sol invisible,
la pasión con que dora la tierra sus frutos calientes.

Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte.
Siento arder una loca alegría en la luz que me envuelve.
Yo quisiera que tú la sintieras también inundándote el alma,
yo quisiera que a ti, en lo más hondo, también te quemase y te hiriese.
Criatura también de alegría quisiera que fueras,
criatura que llega por fin a vencer la tristeza y la muerte.

Si ahora yo te dijera que había que andar por ciudades perdidas
y llorar en sus calles oscuras sintiéndose débil,
y cantar bajo un árbol de estío tus sueños oscuros,
y sentirte hecho de aire y de nube y de hierba muy verde…

Si ahora yo te dijera
que es tu vida esa roca en que rompe la ola,
la flor misma que vibra y se llena de azul bajo el claro nordeste,
aquel hombre que va por el campo nocturno llevando una antorcha,
aquel niño que azota la mar con su mano inocente…

Si yo te dijera estas cosas, amigo,
¿qué fuego pondría en mi boca, qué hierro candente,
qué olores, colores, sabores, contactos, sonidos?
Y ¿cómo saber si me entiendes?
¿Cómo entrar en tu alma rompiendo sus hielos?
¿Cómo hacerte sentir para siempre vencida la muerte?
¿Cómo ahondar en tu invierno, llevar a tu noche la luna,
poner en tu oscura tristeza la lumbre celeste?

Sin palabras, amigo; tenía que ser sin palabras como tú me entendieses.

viernes, 1 de noviembre de 2024

Hermann Hesse

Un sueño

Salones que cruzamos con timidez,
un centenar de rostros que desconocemos…
Con lentitud, una tras otra,
las luces palidecen.

Allí cuando su brillo se hace gris
cuando se ciega con el atardecer,
un rostro me parece familiar,
la memoria del amor encuentra
conocidos los rostros
que antes fueron extraños.

Oigo nombres de padres,
hermanos, camaradas,
así como de héroes, de mujeres, poetas
que yo reverencié cuando muchacho.
Pero ninguno de ellos
me concede siquiera una mirada.

Como las llamas de una vela
se desvanecen en la nada
dejan en el entristecido corazón
sonidos de poemas olvidados,
oscuridad, lamentos
en torno de los días ya encauzados
en leyenda y en sueño
de una luz disfrutada alguna vez.