Tomorrow, Tomorrow
I remember the cities I have never seen
exactly. Silver-veined Venice, Leningrad
with its toffee-twisted minarets. Paris. Soon
the Impressionists will be making sunshine out of shade.
Oh! and the uncoiling cobra alleys of Hyderabad.
To have loved one horizon is insularity;
it blindfolds vision, it narrows experience.
The spirit is willing, but the mind is dirty.
The flesh wastes itself under crumb-sprinkled linens,
widening the Weltanschauung with magazines.
A world's outside the door, but how upsetting
to stand by your bags on a cold step as dawn
roses the brickwork and before you start regretting,
your taxi's coming with one beep of its horn,
sidling to the curb like a hearse -- so you get in.
Mañana, mañana
Recuerdo las ciudades que nunca he visto
exactamente. Venecia con sus venas de plata, Leningrado
con sus minaretes de toffee retorcido. París. Pronto
los impresionistas obtendrán sol de las sombras.
¡Oh! y las callejas de Hyderabad como una cobra desenroscándose.
Haber amado un horizonte es insularidad;
ciega la visión, limita la experiencia.
El espíritu es voluntarioso, pero la mente es sucia.
La carne se consume a sí misma bajo sábanas espolvoreadas
de migas,ampliando el Weltanschauung con revistas.
Hay un mundo al otro lado de la puerta, pero qué inquietante resulta
encontrarse junto al propio equipaje en un escalón frío cuando el alba
tiñe de rosa los ladrillos, y antes de tener ocasión de lamentarlo,
llega el taxi haciendo sonar una vez la bocina,
deslizándose hasta la acera como un coche fúnebre—y subimos.
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