La poesía es como el viento,
o como el fuego, o como el mar.
Hace vibrar árboles, ropas,
abrasa espigas, hojas secas,
acuna en su oleaje
los objetos que duermen en la playa.
jueves, 29 de febrero de 2024
José Hierro
miércoles, 28 de febrero de 2024
León Felipe
Esta noche no hubo luna...
martes, 27 de febrero de 2024
Jorge Luis Borges
lunes, 26 de febrero de 2024
Joan Brossa
El jardín de la reina
Éste es el jardín de la Reina.
2
Ésta es la llave del jardín de la Reina. 3
Ésta es la cinta que sostiene la llave del jardín de la Reina.
4
Éste es el pez que ha mordido la cinta que sostiene la llave del jardín de la Reina.
5
Éstos son los ojos que brillan como el pez que ha mordido la cinta que sostiene la llave del jardín de la Reina.
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Éstas son las manos que han hecho sombra a los ojos que brillan como el pez que ha mordido la cinta que sostiene la llave del jardín de la Reina.
7
Éste es el cabello que han peinado las manos que han hecho sombra a los ojos que brillan como el pez que ha mordido la cinta que sostiene la llave del jardín de la Reina.
8
Ésta es la fuente que ha mojado el cabello que han peinado las manos que han hecho sombra a los ojos que brillan como el pez que ha mordido la cinta que sostiene la llave del jardín de la Reina.
9
Éste es el camino que bordea la fuente que ha mojado el cabello que han peinado las manos que han hecho sombra a los ojos que brillan como el pez que ha mordido la cinta
que sostiene la llave del jardín de la Reina.
domingo, 25 de febrero de 2024
Jaime Gil de Biedma
Es la lluvia sobre el mar…
Es la lluvia sobre el mar.
En la abierta ventana,
contemplándola, descansas
la sien en el cristal.
Imagen de unos segundos,
quieto en el contraluz
tu cuerpo distinto, aún
de la noche desnudo.e
Y te vuelves hacia mí,
sonriéndome. Yo pienso
en cómo ha pasado el tiempo,
y te recuerdo así.
sábado, 24 de febrero de 2024
Marguerite Yourcenar
viernes, 23 de febrero de 2024
Jack Kerouac
Cómo meditar
jueves, 22 de febrero de 2024
Juan Vicente Piqueras
miércoles, 21 de febrero de 2024
Elsa Morante
Sólo quien ama conoce
martes, 20 de febrero de 2024
Margaret Atwood
Poemas tardíos
lunes, 19 de febrero de 2024
Gabriela Mistral
El placer de servir
domingo, 18 de febrero de 2024
Luisa Castro
Sobre ti, sobre todo
Sobre ti, sobre todo. Sobre lo que es locura
sobre todo en las mañanas necesarias del deseo,
en los tilos de un amor que se recupera de la desmesura
con un desayuno tardío
y el final de una historia mal mecanografiada de niños de ayer
que aún no sé, no sabes, si se han muerto, si van a
comprar la libertad de su poema
o si tienen que vivir
para una madre enferma de naufragios;
la historia siempre interrumpida por la inminencia
del dolor o del placer oscuro de los cuerpos,
la historia siempre, siempre. Al final
siempre aquella cosa del término y el cierre,
la clausura,
el final.
sábado, 17 de febrero de 2024
Konstantino Kavafis
Cuando despierten
Trata de guardarlas, poeta,
por más que sean pocas aquellas que se detienen.
Las visiones de tu amor.
Ponlas, medio ocultas, entre tus frases.
Trata de retenerles, poeta,
cuando despierten en tu mente
en la noche o en el fulgor del mediodía.
viernes, 16 de febrero de 2024
Roberto Bolaño
jueves, 15 de febrero de 2024
Ernesto Cardenal
miércoles, 14 de febrero de 2024
Amos Oz
El narrador copia expresiones del diccionario
martes, 13 de febrero de 2024
Pablo Neruda
De las estrellas que admiré, mojadas
por ríos y rocíos diferentes,
yo no escogí sino la que yo amaba
y desde entonces duermo con la noche.
lunes, 12 de febrero de 2024
René Char
A la salud de la serpiente
Canto el calor con rostro de recién nacido, el calor desesperado.
II
Le toca al pan que parte el hombre ser la belleza del alba.
III
El que confíe en el girasol no meditará dentro de la casa. Todos los pensamientos del amor serán sus pensamientos.
IV
En el giro de la golondrina una tempestad se informa, un jardín se prepara.
V
Habrá siempre una gota de agua para durar más que el sol sin que el ascendiente del sol sea afectado.
VI
Produce aquello que el conocimiento quiere mantener en secreto, el conocimiento con sus cien pasadizos.
VII
Aquello que viene al mundo para no perturbar nada no merece ni consideraciones ni paciencia.
VIII
¿Cuánto durará esta falta del hombre, agonizante en el centro de la creación porque la creación lo ha despedido?
IX
Cada casa era una estación. Así se repetía la ciudad. Todos los habitantes juntos sólo conocían el invierno, a pesar de sus cuerpos caldeados, a pesar del día que no se alejaba.
X
Eres en tu esencia constantemente poeta, constantemente estás en el cenit de tu amor, constantemente ávido de verdad y de justicia. Sin duda es un mal necesario que no puedas serlo asiduamente en tu conciencia.
XI
Harás del alma que no existe un hombre mejor que ella.
XII
Mira la imagen temeraria en que se sumerge tu país, ese placer que te ha escapado por mucho tiempo.
XIII
Numerosos son aquellos que esperan que el escollo los subleve, que la punta los atraviese, para definirse.
XIV
Agradece a aquel que no se preocupa de tu remordimiento. Eres su igual.
XV
Las lágrimas desprecian a su confidente.
XVI
Queda una profundidad mensurable allí donde la arena subyuga al destino.
XVII
Amor mío, poco importa que yo haya nacido: tú te vuelves visible en el lugar donde desaparezco.
XVIII
Poder ir, sin engañar al pájaro desde el corazón del árbol hasta el éxtasis del fruto.
XIX
Lo que te recibe a través del placer no es sino la gratitud mercenaria del recuerdo. La presencia que elegiste no libera de adiós.
XX
No te inclines sino para amar. Si mueres, amas todavía.
XXI
Las tinieblas que te infundes están regidas por la lujuria de tu ascendiente solar.
XXII
No hagas caso de aquellos a cuyos ojos el hombre pasa por ser nada más que una etapa del color sobre la espalda atormentada de la tierra. Que ellos devanen su largo memorial. La tinta del atizador y el rubor de la nube son sólo uno.
XXIII
No es digno del poeta engañar al cordero, investir su lana.
XXIV
Si habitamos un relámpago, es el corazón de la eternidad.
XXV
Ojos que, creyendo inventar el día, habéis despertado el viento, ¿qué puedo por vosotros? Yo soy el olvido.
XXVI
La poesía es de todas las aguas claras la que menos se demora en los reflejos de sus puentes.
Poesía, la vida futura en el interior del hombre recalificado.
XXVII
Una rosa para que llueva. Al término de innumerables años, éste es tu deseo.
domingo, 11 de febrero de 2024
Rutger Hauer
Blade runner(1982)
"Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad? Eso es lo que significa ser un esclavo".
sábado, 10 de febrero de 2024
viernes, 9 de febrero de 2024
Li Po
Canciones de las cuatro estaciones canción de otoño
La luna de Chang’an,
en miles de hogares se oye
que están lavando la ropa,
el viento del otoño
no termina de soplar.
No dejo de pensar en el Paso de Jade
¿cuándo someterán a los bárbaros,
y dejará mi amado de combatir
en aquellas lejanas tierras?
jueves, 8 de febrero de 2024
Jorge Teillier
Los trenes de la noche
Recuerdo la Estación Central
en el atardecer de un día de diciembre.
Me veo apenas con dinero para tomar una cerveza,
despeinado, sediento, inmóvil,
mientras parte el tren en donde viaja una muchacha
que se ha ido diciendo que nunca me querrá,
que se acostaría con cualquiera, menos conmigo,
que ni siquiera me escribirá una carta.
Es en la Estación Central
un sofocante atardecer
de un día de diciembre.
miércoles, 7 de febrero de 2024
Jacques Prévert
En la tienda de la florista
Un hombre entra en la tienda de la florista
y elige flores
la florista envuelve las flores
el hombre se lleva la mano al bolsillo
para buscar el dinero
el dinero para pagar las flores
pero al mismo tiempo se lleva
súbitamente
la mano al corazón
y cae
Al mismo tiempo que cae
el dinero rueda por el suelo
y también las flores caen
al mismo tiempo que el hombre
al mismo tiempo que el dinero
y la florista se queda allí
ante el dinero que rueda
ante las flores que se marchitan
ante el hombre que se muere
sin duda todo es muy triste
es necesario que la florista
haga algo
pero no sabe qué hacer
no sabe
por dónde empezar
Hay tantas cosas por hacer
con ese hombre que se muere
esas flores que se marchitan
y ese dinero
ese dinero que rueda
que no deja de rodar.
martes, 6 de febrero de 2024
Vicente Aleixandre
Quiero saber
lunes, 5 de febrero de 2024
Fernando Pessoa
Deja pasar el viento sin preguntarle nada…
Deja pasar el viento sin preguntarle nada.
Su sentido es tan sólo ser el viento que pasa…
Logré que de esta hora el humo del sacrificio subiese hasta el Olimpo.
Y he escrito estos versos para que vuelvan los dioses.
domingo, 4 de febrero de 2024
Paul Valéry
Los pasos
sábado, 3 de febrero de 2024
René Char
Para que nada sea cambiado
1
Mantén tus manos extendidas, sube por la escalera negra, oh consagrada; la voluptuosidad de los granos humea, las ciudades son hierro y charla lejana.
2
Nuestro deseo retiraba al mar su vestido cálido antes de nadar sobre su corazón.
3
En la alfalfa de tu voz torneos de pájaros expulsan preocupaciones de sequedad.
4
Cuando se conviertan en guías las arenas con cicatrices surgidas de los lentos acarreos de la tierra la tranquilidad se acercará a nuestro espacio cerrado.
5
La cantidad de fragmentos me desgarra. Y en pie se mantiene la tortura.
6
El cielo ya no es tan amarillo ni el sol tan azul. Se anuncia la estrella furtiva de la lluvia. Hermano, sílex fiel, tu yugo se ha partido. El entendimiento ha brotado de tus hombros.
7
Belleza, voy a tu encuentro en la soledad del frío. Tu lámpara es rosa, el viento brilla. El umbral de la noche se hace más profundo.
8
Cautivo, me desposé con la marcha lenta de la hiedra al asalto de la piedra de la eternidad.
9
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