CONTIGO
Porque no vive el alma entre las cosas
sino en la acción audaz de descifrarlas,
yo amo la luz hermana que alienta mis sentidos.
Mil veces he deseado averiguar quién soy.
Después de tantos nombres,
de tanta travesía hacia mi propia brújula,
podría abrazar la arena durante varios siglos.
Ver pasar el silencio y seguir abrazándola.
No está en mí la verdad, cada segundo
es un fugaz intento de atrapar lo inasible.
La verdad no está en nadie, y aún más lejos
yace de un rey que de cualquier mendigo.
Si alguien está pensando en perseguirla
no debe olvidar esto:
el fuego ha sido siempre presagio de declive
como la intensidad antesala de olvido.
Cuando mis ojos vuelvan al origen,
pido un último don.
Nada más os reclamo.
Poned en mi sepulcro las palabras.
Las que dije mil veces
y las que habría deseado decir al menos una.
Guardad en mi costado las palabras.
Las que usé para amar,
las que aprendí a lo largo del camino,
las primeras que oí de labios de mi madre.
Envolvedme entre ellas sin reparo,
no temáis por su peso.
Pero cuidad con mimo la palabra contigo.
Tratadla con respeto.
Colocadla
sobre mi corazón.
La verdad no está en nadie, pero acaso
las palabras pudieran engendrarla.
Quizá entonces aquel a quien dije contigo
y para quien contigo fue toda su costumbre,
se acostará a mi lado con ternura,
juntos en el vacío más sagrado,
cuando la eternidad toma nuestra medida,
cuando la eternidad se pronuncia contigo.
martes, 31 de octubre de 2023
Raquel Lanseros
lunes, 30 de octubre de 2023
Karmelo C. Iribarren
DESDE QUE TÚ TE FUISTE
Los días
se parecen
unos a otros
como dos gotas
de ginebra
de garrafa.
domingo, 29 de octubre de 2023
Miquel Martí i Pol
Si fueses tierra crecería en ti
y daría frutos de una rara dulzura,
sería fiel a los caminos que te surcan la piel
y a los ríos secretos que te atraviesan la entraña.
Si fueras mar pediría prestado el viento
para desvelarte remotísimos ecos.
Si fueras lluvia te recibiría todo desnudo.
Si fueras bosque amaría la sombra.
Solo te tengo a ti. Cobardemente
te invoco en plena noche con las mismas
palabras que tiempo ha. La luna es amarilla
y me chupa el tuétano de los huesos. Tú regresas
como un recuerdo de mí mismo y me caen
de los dedos a tierra, lentamente, los restos
del tiempo caduco que he vivido sin vivir.
Ahora es la hora encarnada de los guerreros.
Marca la cera nueva con dedos lentísimos.
Tiéndete en el suelo, acógeme.
Sin tu fuego ningún fuego me vivifica.
Retorno a ti y los pasos me resuenan
como si inventara caminos por dentro de un claustro.
sábado, 28 de octubre de 2023
viernes, 27 de octubre de 2023
Alejandra Pizarnik
18 de enero
Probarse vidas ajenas como vestidos heredados. Para no ver la propia desnudez.
jueves, 26 de octubre de 2023
Antonio Colinas
Cuando llegó la noche
hubiera sido hermoso
extraviarse hasta el alba
por este laberinto
de la ciudad antigua;
pero me dejó quieto y mudo
un leve rumor de agua en la fuente,
unos peces dormidos en el estanque
y las hermosas piedras
de fuego silencioso
que ardían, que ardían.
Luego, hubo un silencio
cuando los dos rostros
se fundieron en uno
en el instante de la despedida:
en una sola imagen de humo,
como el tiempo
también de humo,
que veloz transcurría
y se nos escapaba.
Esta noche, pon el ramo de azahar
que dejé en tu mano
en la almohada,
junto a tus ojos.
Mientras duermas,
su aroma borrará la distancia
y te traerá de lejos una mano:
la que no fue capaz
de posarse en tu rostro,
de posarse en tu rostro.
miércoles, 25 de octubre de 2023
Marwan
Yo subía las escaleras de su cuerpo,
ella se tiraba de mi abismo.
Hacíamos una buena pareja.
Siempre nos encontrábamos a medio camino
de su caída y de mi ascenso
y daba igual todo, que subiéramos o bajáramos.
Lo importante era que en algún punto,
aunque fuera breve,
ella y yo nos encontrábamos.
Eso es la poesía.
martes, 24 de octubre de 2023
Irene Gruss
Conté con los dedos de mi mano
las veces que tuve, no las que amé.
Las yemas de los dedos
se quedaron mirándome, las líneas
de la mano rieron (¿amé
lo que tuve? ¿Quise decir
quiero un poco
de esto o de aquello,
gané, perdí semejante
generosidad?).
Ahora que me aferro
a lo que tengo -como a un poco
de nada-,
veo líneas que una burla desecha,
y lenta, tiernamente abro
el puño, dejo caer
la arena, vuelvo a tomarla.
lunes, 23 de octubre de 2023
Diane di Prima
La ventana
tú eres mi pan
y el ruido de la raya
del pelo
de mis huesos
tú eres casi
el mar
no eres de piedra
o sonido fundido
yo creo
que no tienes manos
esta clase de pájaro vuela hacia atrás
y este amor
rompe en un cristal de la ventana
donde no hay charlas banales
no es este el momento
de cruzar lenguas
(la arena aquí
nunca cambia)
yo creo
que mañana
te giró con la punta del pie
y tú entonces
brillarás
y brillarás
no utilizado y subterráneo.
Diane di Prima |
domingo, 22 de octubre de 2023
Gabriela Mistral
CAPERUCITA ROJA
Caperucita Roja visitará a la abuela
que en el poblado próximo sufre de extraño mal.
Caperucita Roja, la de los rizos rubios
tiene el corazoncito tierno como un panal.
A las primeras luces ya se ha puesto en camino
y va cruzando el bosque con un pasito audaz.
Sale al paso Maese lobo, de ojos diabólicos.
«¡Caperucita Roja, cuéntame a dónde vas!».
Caperucita es cándida como los lirios blancos.
«Abuelita ha enfermado. Le llevo aquí un pastel
y un pucherito suave, que se derrite en jugo.
¿Sabes del pueblo próximo? Vive a la entrada de él».
Y ahora, por el bosque discurriendo encantada,
recoge bayas rojas, corta ramas en flor.
Y se enamora de unas mariposas pintadas
que le hacen olvidarse del viaje del Traidor.
El lobo fabuloso de blanqueados dientes
ha pasado ya el bosque, el molino, el alcor,
y golpea en la plácida puerta de la abuelita
que le abre. ¡A la niña, ha anunciado el traidor!
Ha tres días la bestia no sabe de bocado.
¡Pobre abuelita inválida, quién la va a defender!
… Se la comió riendo toda y pausadamente
y se puso en seguida sus ropas de mujer.
Tocan dedos menudos a la entornada puerta.
De la arrugada cama, dice el Lobo: «¿Quién va?».
La voz es ronca. «Pero la abuelita está enferma»,
la niña ingenua explica. «De parte de mamá».
Caperucita ha entrado, olorosa de bayas.
Le tiemblan en las manos gajos de salvia en flor.
«Deja los pastelitos; ven a entibiarme el lecho».
Caperucita cede al reclamo de amor.
De entre la cofia salen las orejas monstruosas.
«¿Por qué tan largas?», dice la niña con candor.
Y el velludo engañoso, abrazando a la niña:
«¿Para qué son tan largas? Para oírte mejor».
El cuerpecito tierno le dilata los ojos.
El terror en la niña los dilata también.
«Abuelita, decidme ¿por qué esos grandes ojos?»
«Corazoncito mío, para mirarte bien…»
Y el viejo Lobo ríe, y entre la boca negra
tienen los dientes blancos un terrible fulgor.
«Abuelita, decidme ¿por qué esos grandes dientes?»
«Corazoncito, para devorarte mejor…»
Ha arrollado la bestia, bajo sus pelos ásperos
el cuerpecito trémulo, suave como un vellón,
y ha molido las carnes y ha molido los huesos
y ha exprimido como una cereza el corazón.
sábado, 21 de octubre de 2023
Francisco de Quevedo
AMOR CONSTANTE, MÁS ALLÁ DE LA MUERTE
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora, a su afán ansioso lisonjera;
Mas no de esotra parte en la ribera
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.
Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
Venas, que humor a tanto fuego han dado,
Médulas, que han gloriosamente ardido,
Su cuerpo dejará, no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.
JOSÉ LUIS GÓMEZ Amor constante, más allá de la muerte
viernes, 20 de octubre de 2023
jueves, 19 de octubre de 2023
Philip Larkin
This Be The Verse
Zoe Wanamaker 'Sea este el verso' de Philip Larkin
Sea este el verso
miércoles, 18 de octubre de 2023
Homero Aridjis
Te amo ahí contra el muro destruido
Te amo ahí contra el muro destruido
contra la ciudad y contra el sol y contra el viento
contra lo otro que yo amo y se ha quedado
como un guerrero entrampado en los recuerdos
Te amo contra tus ojos que se apagan
y sufren adentro esta superficie vana
y sospechan venganzas
y muertes por desolación o por fastidio
Te amo más allá de puertas y esquinas
de trenes que se han ido sin llevarnos
de amigos que se hundieron ascendiendo
ventanas periódicas y estrellas
Te amo contra tu alegría y tu regreso
contra el dolor que astilla tus seres más amados
contra lo que puede ser y lo que fuiste
ceremonia nocturna por lugares fantásticos
Te amo contra la noche y el verano
contra la luz y tu semejanza silenciosa
contra el mar y septiembre y los labios que te expresan
contra el humo invencible de los muertos.
martes, 17 de octubre de 2023
Alejandra Pizarnik
a Olga Orozco
Yo no sé de la infancia
más que un miedo luminoso
y una mano que me arrastra
a mi otra orilla.
Mi infancia y su perfume
a pájaro acariciado.
Pizarnik y Orozco |
lunes, 16 de octubre de 2023
Vicente Aleixandre
Lenta humedad.
Sombra feliz del cabello
que se arrastra cuando el sol va a ponerse,
como juncos abiertos- es ya tarde;
fría humedad lasciva, casi polvo-.
Una ceniza delicada,
la secreta entraña del junco,
esa delicada sierpe sin veneno
cuya mirada verde no lastima.
Adiós. El sol ondea
sus casi rojos, sus casi verdes rayos.
Su tristeza como frente nimbada,
hunde. Frío, humedad; tierra a los labios.
Aleixandre con Lorca y Cernuda |
domingo, 15 de octubre de 2023
sábado, 14 de octubre de 2023
viernes, 13 de octubre de 2023
jueves, 12 de octubre de 2023
Nicolás Guillén
Canto para matar a una culebra
¡Mayombe—bombe—mayombé!
¡Mayombe—bombe—mayombé!
¡Mayombe—bombe—mayombé!
La culebra tiene los ojos de vidrio;
la culebra viene y se enreda en un palo;
con sus ojos de vidrio, en un palo,
con sus ojos de vidrio.
La culebra camina sin patas;
la culebra se esconde en la yerba;
caminando se esconde en la yerba,
caminando sin patas.
¡Mayombe—bombe—mayombé!
¡Mayombe—bombe—mayombé!
¡Mayombe—bombe—mayombé!
Tú le das con el hacha y se muere:
¡dale ya!
¡No le des con el pie, que te muerde,
no le des con el pie, que se va!
Sensemayá, la culebra,
sensemayá.
Sensemayá, con sus ojos,
sensemayá.
Sensemayá, con su lengua,
sensemayá.
Sensemayá, con su boca,
sensemayá.
La culebra muerta no puede comer,
la culebra muerta no puede silbar,
no puede caminar,
no puede correr.
La culebra muerta no puede mirar,
la culebra muerta no puede beber,
no puede respirar
no puede morder.
¡Mayombe—bombe—mayombé!
Sensemayá, la culebra…
¡Mayombe—bombe—mayombé!
Sensemayá, no se mueve…
¡Mayombe—bombe—mayombé!
Sensemayá, la culebra…
¡Mayombe—bombe—mayombé!
Sensemayá, se murió.
Sensemayá en vivo - Leonard Bernstein dirige a la NY Philharmonic en la obra de Revueltas basada en el poema de Nicolás Guillén
miércoles, 11 de octubre de 2023
Robert Lowell
Afeitándome
Al afeitarme veo, en toda su extensión,
sólo por esta vez, mi cara en el espejo.
La miro de reojo como si se tratase
de un problema de carpintería…
Aunque la encuentro un poco más delgada,
es la cara de siempre,
con ojos acechantes al ritmo de mi mano..
Nunca tienen los días las suficientes horas…
Según estoy tumbado, confinado, anhelante,
monomaniaco,
celoso incluso de la intrusión más mínima
(me resulta imposible rechazar
la diminuta espina de algún cardo).
Incapaz de imitar la manera espontánea
con que exigen los niños sus respuestas.
Tan inflamable es para mí una piedra
como una cerilla de cartón.
La marea doméstica ha cesado;
y, tú también, inclinas la cabeza
sobre lo que has escrito
y corriges, a veces disgustado,
con cara inexpresiva, como los girasoles.
Tenemos suerte
de haber podido juntos realizar tantas cosas.
Robert Lowell, poeta estadounidense |
martes, 10 de octubre de 2023
Konstantinos Kavafis
LAS VENTANAS
En estos cuartos sombríos, donde paso
días de tedio, voy vagando de un lado a otro
en pos de las ventanas. –Cada vez
que se abre una ventana es un consuelo–.
Mas no hay ventanas, o es que yo no puedo
encontrarlas. Y acaso, mejor que no lo haga.
Acaso la luz sea otra tiranía más. Quién sabe
qué inusitadas cosas vendrá a mostrarnos.
lunes, 9 de octubre de 2023
Homero Aridjis
Sé que piensas en mí...
Sé que piensas en mí
porque los ojos se te van para adentro
y tienes detenida en los labios
una sonrisa que sangra largamente
Pero estás lejos
y lo que piensas
no puede penetrarme
yo te grito Ven
abre mi soledad en dos
y mueve en ella el canto
haz girar este mundo detenido
Yo te digo Ven
déjame nacer sobre la tierra.
Poeta mexicano |
domingo, 8 de octubre de 2023
sábado, 7 de octubre de 2023
Rainer Maria Rilke
La vida, no intentes
La vida, no intentes…
La vida, no intentes alcanzarla
que, desde hoy, para ti será como un hada.
Los días, acéptalos
como el niño que, mientras camina,
recibe del viento su lluvia de flores.
En ningún instante se le ocurrirá
recoger y guardar esta lluvia.
Dulcemente desprenderá de sus cabellos
las que allí quedaron como tiernas prisioneras,
y a lo largo de sus años jóvenes y dichosos
él segutrá tendiendo sus manos hacia otras flores.
viernes, 6 de octubre de 2023
jueves, 5 de octubre de 2023
Paul Verlaine
Los falsos fuegos han ardido…
Los falsos fuegos han ardido todo el día,
Y los vemos vibrar aún en el poniente,
Huye la tentación de la infame pendiente,
Cierra los ojos y ampárate, alma mía.
Ardieron todo el día en una larga llama,
Destruyeron las vides de las lomas, voltearon
Todo verdor del valle, y después asolaron
El cielo azul, el cielo que canta y te reclama.
Oh, palidece y une tus manos expiatorias.
¿Si esos ayeres fueran a matar otros días?
¿Si aún están en camino las viejas fantasías?
¿Habrá que destruir de nuevo esas memorias?
Un asalto furioso, sin duda el que más cuenta.
¡Oh, ve a rogar, mi alma, de cara a la tormenta!
Paul Verlaine |
miércoles, 4 de octubre de 2023
Paul Morand
Reverencia
He cenado.
El mundo me parece ligero
como después de un baño turco.
Por una vez
no se oyen ya retumbar en la cabeza
las repercusiones del conflicto austro-serbio.
He recibido la noche como una bofetada,
pero rechazo los duelos.
En el fondo de los raíles se estancaba una agua dulce
para las ratas.
Como sus raíces se nutren de gas
la sombra de los castaños es azul.