Cada día tiene su noche
Cada día tiene su noche,
Cada noche su mañana:
Resplandecientes y oscuras,
las horas aladas son llevadas
bien, bien lejos.
Las estaciones florecen y decaen;
La dorada calma y la tormenta,
Día a día, se frecuentan.
No hay una sola brillante forma
Que no arroje sombra,
Bien, bien lejos.
Cuando reímos, y nuestra alegría
Simula la veta feliz de la piedra,
Somos tan parecidos a la tierra
Como al dolor del padre,
Bien, bien lejos.
La locura se ríe a carcajadas,
La risa trae lágrimas,
Los ojos se desgastan,
Hasta que los miedos
Llegan con la mortaja,
Bien, bien lejos.
Todo es cambio,
Aflicción o riqueza,
La alegría es hermana de la tristeza;
La pena y el regocijo
Se roban los símbolos;
Bien, bien lejos.
Las alondras en el paraíso cantan,
Las palomas se lamentan
Día a día, sin tardanza;
Pero no te desanimes;
Lloremos juntos en la esperanza.
Bien, bien lejos.
Alfred Tennyson, poeta inglés |
I Every day hath its night: Every night its morn: Through dark and bright Wingèd hours are borne; Ah! welaway! Seasons flower and fade; Golden calm and storm Mingle day by day. There is no bright form Doth not cast a shade — Ah! welaway! II When we laugh, and our mirth Apes the happy vein, We're so kin to earth Pleasuance fathers pain — Ah! welaway! Madness laugheth loud: Laughter bringeth tears: Eyes are worn away Till the end of fears Cometh in the shroud, Ah! welaway! III All is change, woe or weal; Joy is sorrow's brother; Grief and sadness steal Symbols of each other; Ah! welaway! Larks in heaven's cope Sing: the culvers mourn All the livelong day. Be not all forlorn; Let us weep in hope — Ah! welaway!
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