viernes, 26 de febrero de 2016
Ramón Eder(España)
La buena suerte, si dura, acaba embruteciendo.
Los que pasan la vida intentando ser normales no lo consiguen nunca.
No tomar ninguna droga es inhumano.
Los puritanos quieren que estemos tan tristes como ellos.
De poeta a poeta, taconazo.
Hay personas que tienen un mal gusto infalible.
Si uno da más que lo que recibe, nunca se queda corto.
Si un escritor se descuida acaba viviendo en una biblioteca con baño y cocina.
Nunca olvidaré el impacto que me produjo mi primer paseo por Roma.
Siempre hay alguien que cuenta las botellas vacías.
Le acusaban de que no se mojaba y estaba con el agua al cuello.
De su libro LA VIDA ONDULANTE , 2012
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