LA CHICA DEL GÁNSTER
Bebimos juntos una nueva copa de whisky
y después encendimos un par de cigarros.
Recuerdo que llevabas un vestido precioso
y los espectadores supongo que notaban
que te habías teñido el pelo de caoba,
a pesar de que, claro, todo era en blanco y negro.
Después yo te pedí durante unos momentos
que me dejaras ver tu collar de diamantes.
En el guión supongo que yo actuaba de gánster,
y en un principio quise robar la gargantilla,
pero el whisky, me temo, me nubló las ideas,
así que me lancé directo a por tu cuello
y al fin pude morder tus labios con mis dientes
y conocí por fin a qué saben tus besos.
Y me sentí feliz como en una película
de Cukor, de Minelli, de Lubitsch o de Capra.
Y casi no importaba que aquello fuera un sueño.
"La camarera del cine Doré y otros poemas"
Bebimos juntos una nueva copa de whisky
y después encendimos un par de cigarros.
Recuerdo que llevabas un vestido precioso
y los espectadores supongo que notaban
que te habías teñido el pelo de caoba,
a pesar de que, claro, todo era en blanco y negro.
Después yo te pedí durante unos momentos
que me dejaras ver tu collar de diamantes.
En el guión supongo que yo actuaba de gánster,
y en un principio quise robar la gargantilla,
pero el whisky, me temo, me nubló las ideas,
así que me lancé directo a por tu cuello
y al fin pude morder tus labios con mis dientes
y conocí por fin a qué saben tus besos.
Y me sentí feliz como en una película
de Cukor, de Minelli, de Lubitsch o de Capra.
Y casi no importaba que aquello fuera un sueño.
"La camarera del cine Doré y otros poemas"
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