viernes, 9 de junio de 2017

Augusto Monterroso

LA OVEJA NEGRA

En un lejano país existió hace muchos años una oveja negra. Fue fusilada.
En siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua en su honor  que quedó muy bien en el parque.
Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también  en la escultura.
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